Radio América. Quizá, haya algunos que no creen que existen padres responsables o que también realizan el papel de madre con sus hijos, pero ejemplo de eso, es el joven Luis Fernando Figueroa, quien relató que en su experiencia fue bastante difícil adaptarse a la labor de papá y madre a la vez, y mas con un niño de muy corta edad.
Pese a la casi nula costumbre y mas en plena juventud, el progenitor manifestó, «es algo complicado, pero uno va aprendiendo hacer padre por primera vez. También hace cinco años perdí a mi mamá, sin embargo, ella me enseñó mucho respecto a la educación y aprender a cocinar y cumplir con las tareas y eso me sirvió para lidiar con mi hijo en las noches y hasta en la madrugada».
Con el gran compromiso y responsabilidad que significa cuidar a su pequeño, Figueroa, expresó, «es una experiencia muy bonita aprender hacer padre de verdad, o, tomar la carga uno sólo de criar a un niño cuando no se tiene la pareja (madre del menor).
En casi 9 años de hacer el doble papel de padre y madre, el entrevistado contó que el momento mas difícil «es cuando yo tengo que irme para el trabajo y mi hijo se levanta llorando y me dice: papi no te vayas, también, cuando él se enferma me preocupa mucho».
Situación complicada
Para complicarse un poco las cosas, en el hogar donde vive el menor y su padre hace falta la figura maternal, porque solo cuenta con la ayuda de su papá y de su hermano, «pero aún así el niño se ha ido adaptando a nuestras enseñanzas», dijo.
«Agradezco a mi papá y a mi hermano que me han colaborado bastante porque quedan a cargo del niño cuando me voy para el trabajo», relató Figueroa a Radio América.
En el Día de la Madre, el joven instó a los hombres ser mas responsables, consientes, que sepan valorar a sus hijos y se pongan en los pies de las madres de la complicada situación de tener a cargo a un niño, sobre todo, para una mujer soltera que al irse a trabajar dejan a sus infantes al cuidado de sus familias o personas cercanas.
«Los niños son una bendición de Dios, si uno está triste al llegar a la casa, ellos nos dan sonrisas, por tanto, los padres tenemos que ser responsables y amar a nuestros niños para tener la dicha de que nos brinden alegrías», concluyó el entrevistado.
Información: Estela Rovelo
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