Radio América. Su madre murió recientemente, justo el día de su cumpleaños el pasado 27 de febrero, y ahora, su padre y su hermano se debaten entre la vida y la muerte en la lucha contra la COVID-19.
Este es el drama que atraviesa en San Pedro Sula (norte de Honduras) el joven médico Luis Linares.
El galeno en tono quebrado ha solicitado la solidaridad de todos los hondureños para sufragar los gastos clínicos de sus parientes.
Linares relató que hace unas semanas dio atención a domicilio a un paciente infectado por la terrible enfermedad “pero mi madre en solidaridad, no irresponsablemente, llegaba a darle de comer al paciente”.
Comentó que la intención de su progenitora era que esta persona pasara su cuarentena aislada en condiciones de salubridad.
“Por eso le aseaba la casa mi mamá y fue así que ella se contagió, por ende el resto de mi familia”.
Relató que su madre y su hermano mayor comenzaron a experimentar un deterioro rápido a la semana de confirmado su contagio.
Linares indicó que la afectación ha sido severa para sus familiares con marcadores inflamatorios elevados y con saturación pulmonar bastante significativa en más del 70%.
“Convertí mi casa en un hospital con cilindros de oxígenos y la ayuda de otros médicos”, dijo entre lágrimas.
El pasado 25 de febrero (el jueves de la semana anterior) Linares tuvo que hospitalizar a su madre en un centro de primera mano ya que el flujo de oxígeno con el que contaba en su casa no era suficiente.
El joven galeno indicó que le ha tocado días bastante difíciles, pues para darle mayor tranquilidad a su hermano tuvo que conseguirle una enfermera que atendiera prácticamente las 24 horas a su madre.
“Estuvo luchando por su vida tres días consecutivos hasta que el 27 de febrero, el día de su cumpleaños, cuando cumplía 54 años. Sus pulmones no aguantaron y falleció”, dijo destrozado.
Esperanzado que su padre no se complicara días después le tocó hospitalizarlo. “dia a dia paso de un hospital a otro. Ambos están con pronóstico reservado, totalmente complicados. Estoy destrozado, pero me mantengo fuerte por ellos y porque Dios me da la fortaleza”.
Para costear los gastos de hospitalización del resto de su familia un grupo de amigos de Linares han organizado algunas actividades benéficas para recaudar fondos.
Para colaboraciones:
Lea además: