-En las últimas semanas la situación del dengue ha dado un respiro en el norte de Honduras. Luego de más de tres meses con incrementos sostenidos de casos reportados, recientemente las cifras se han reducido y con ellas el número de ingresos a los servicios hospitalarios en la región.
Sin duda se trata de una buena noticia para la población hondureña y para los equipos médicos que han estado respondiendo a la emergencia.
Desde julio de este año, Médicos Sin Fronteras (MSF) ha trabajado de manera articulada con las Regiones Sanitarias del Departamento de Cortés y San Pedro Sula.
A través de la contratación de personal de salud en los centros de estabilización establecidos, donación de insumos y apoyo en jornadas de fumigación y promoción de la salud, la organización médico-humanitaria ha brindado soporte a las autoridades para aliviar a la población y a la carga en hospitales y centros de salud de algunos municipios de la región.
En medio de la reducción de casos de las últimas semanas, los primeros resultados de este trabajo en conjunto empiezan a notarse. Como explica la doctora Bessy Maldonado, subdirectora del Hospital Nacional Mario Catarino Rivas, “hasta la fecha hemos logrado más de 5,000 altas exitosas, con una tasa de mortalidad que ha sido menor al 1 por ciento.
Estos números son un testimonio directo del impacto que ha tenido la respuesta coordinada en la atención de esta emergencia”.
Por su parte, la doctora Isis Fajardo, directora de la Región Sanitaria del Departamento de Cortés, afirma que “con el apoyo de MSF se ha logrado brindar atención médica, en la parte curativa, con donación de bombas de infusión y otros materiales que ayudan a un tratamiento eficaz y de calidad, con apoyo de recurso humano de médicos generales pediatras, enfermeras y auxiliares, que fortalecen la atención oportuna y disminuyen la tasa de morbilidad y mortalidad”.
El eje de actividades de control vectorial y promoción de la salud también ha sido fundamental en esta respuesta coordinada.
Según la doctora Alma Barahona, epidemióloga de la Región Metropolitana de San Pedro Sula, “el apoyo de MSF con vehículos y personal ha permitido llegar con acciones de manejo y prevención del dengue a lugares de la región metropolitana de San Pedro Sula donde antes no habíamos logrado estar presentes”.
Sin embargo, las funcionarias resaltan que la alerta continúa. Pese a la disminución de casos que da una luz de esperanza en medio de la emergencia, no hay que perder de vista que generalmente la propagación del virus fluctúa con la llegada de las lluvias. “Cada vez que las precipitaciones se intensifican, el número de casos tiende a aumentar nuevamente.
Esta variabilidad nos recuerda que, aunque estemos viendo una tendencia de disminución de casos, no podemos bajar la guardia”, afirma Maldonado.
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