Los integrantes del «viacrucis» de migrantes que partirá este 23 de abril de Tapachula y recorrerá unos 1.000 kilómetros a la Ciudad de México, pidieron a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en el país, que les brinde protección y medidas cautelares para evitar peligros, riesgos y accidentes en su tránsito.
El director de Pueblos Sin Fronteras, Irineo Mujica Arzate, señaló que están solicitando a los organismos nacionales que les brinden lo necesario, seguridad, ambulancias y elementos de la policía para resguardar su recorrido por la carretera.“Nosotros estamos yendo a los albergues, las colonias, municipios mexicanos, para convocar a la comunidad migrante para que se unan a este “viacrucis”, donde se expondrá el drama que pasan los miles de migrantes en su tránsito desde la frontera sur con destino al norte”.
El migrante de Venezuela, Estuardo González, quien acudió a la convocatoria de este camino de la cruz, explicó que ha sido regresado en dos ocasiones por las autoridades de migración hasta Tapachula.
“A mí me devolvieron a Guatemala, he gastado dinero, por lo que estamos pidiendo que nos ayuden a la frontera norte con Estados Unidos, ese es nuestro objetivo principal porque estar detenidos en Tapachula es complicado, ya que implica estar pagando hotel o dormir en las calles”, dijo González.
Comunicó que, en caravana, con o sin dinero, o en este “viacrucis”, podría ser la única opción de seguir, y esperó que ninguna detención se presente de por medio, pues «sería lo mejor».
Este migrante sudamericano, viaja con su hermano, dos primos y dos niños, quienes, en su intento de cruzar México, lo han arriesgado todo.
Darwin Zuluaga, es otro venezolano, quien viaja con cuatro migrantes que se dedican al comercio ambulante en su país, pero debido a la pobreza, inseguridad y problemas políticos decidieron migrar a México y transitar hacia la frontera norte con la Unión Americana.
“Para nosotros las caravanas son nuestro propio “viacrucis”, porque tenemos que caminar muchos kilómetros, afrontarnos a los peligros, migración, hambre, sed y afortunadamente las personas nos colaboran muchos en nuestro caminar”, explicó.
Al igual que miles de migrantes venezolanos, señaló que su propósito es poder salir de Tapachula y llegar a la frontera con EE.UU., a fin de buscar un mejor futuro a las familias bajo el «sueño americano».
“Nosotros, no somos personas malas, al contrario, somos personas trabajadoras que tienen un futuro por delante y que requieren llegar a su destino para poder trabajar y mandar dinero a las familias que han quedado en Venezuela y que pasan por una situación crítica”, agregó.
Como migrantes pidieron a las autoridades mexicanas que sean más humanas y más consientes con las personas en movilidad, por lo que advirtieron que no dejarán de caminar, porque los trámites migratorios son lentos, burocráticos, aunque no, nos otorguen el permiso vamos a salir como sea.
Según organizaciones civiles mexicanas, 2022 fue el año más trágico para los migrantes en México, pues unos 900 murieron en el intento de cruzar sin documentos desde el país hacia Estados Unidos.