Radio América. La polémica muerte del joven barrista que el domingo golpeó por la espalda a una mujer policía en las gradas del Estadio Olímpico Metropolitano de San Pedro Sula sigue dejando más preguntas que respuestas.
Los familiares de Wilson Pérez, de 21 años, sostienen que el seguidor del Real España fue ejecutado por autoridades de seguridad del Estado.
En tanto, la Dirección de Asuntos Disciplinarios Policiales (DIDADPOL) ha anunciado que investigan la veracidad del enfrentamiento en el que supuestamente esta persona perdió la vida con agente de las Fuerza Anti Maras y Pandillas (FNAMP).
En este confuso caso se han dejado escuchar las voces de varios sectores, entre ellos, las del experto en el campo de las ciencias forenses, el doctor Denis Castro Bobadilla.
Análisis del confuso caso
De acuerdo al análisis del especialista y el escenario que ha podido apreciar a grosso modo, deja entrever que esta persona probablemente recibió una paliza y su muerte fue lenta y progresiva.
El profesional de la medicina comenzó diciendo que el cuerpo humano siempre habla de lo que ha ocurrido.
En ese sentido mencionó que en todos los centros forenses del mundo se maneja un axioma que “toda muerte violenta es un homicidio mientras no se demuestre lo contrario”.
El reconocido médico forense y exdiputado señaló que en las imágenes obtenidas a través de los medios de comunicación se pueden percibir lesiones recientes sobre el cuerpo de la víctima.
“El cuerpo del joven en su maxilar derecho -mandíbula- presentaba una imagen de equimosis reciente -signo clínico de lesión subcutánea- y de acuerdo a lo observado era de apenas horas”, detalló.
Detalles
Por consiguiente esperaría a que la regional de Medicina Forense haya tomado la muestra respectiva de la parte interna que corresponde a esa zona de piel mediante la cavidad oral a fin de un estudio respectivo sobre la hemorragia local.
Una vez establecido esto, dijo, se podría acreditar la intensidad de impacto y el tanato crono diagnóstico, un término usado por especialistas en el ramo para expresar su cálculo y opinión forense del tiempo que ha transcurrido desde el momento de la muerte de un individuo hasta que se inicia un acto pericial.
Asimismo, abundó, se podía percibir en las fotos más detalles a tomar en cuenta para el análisis legal.
Bobadilla mencionó que en contusiones el paquete vascular del cerebro interno y externo deja algunas lecturas que pueden ser interpretadas clínicamente.
Detalló que en la vasodilatación que es un proceso fisiológico se llevan a cabo en los vasos sanguíneos del cuerpo como consecuencia de otros factores. “La piel mostraba eso en las fotografías que los medios me enviaron”, dijo.
“Los labios del joven estaban tan pálidos que hizo una colección de sangre más allá de la vitalidad, eso quiere decir que su corazón bombeó hasta que ya no tenía nada más que bombear”, pormenorizó.
“En el proceso muy probable él se estaba dando cuenta que estaba perdiendo su vida, por eso, se le ve con los ojos abiertos en las imágenes que llegaron a mis manos”, precisó.
Muerte no fue instantánea
El experto en la temática indicó que las fotografías revelan en los ojos del muchacho córnea transparente “lo que quiere decir que las fotografías son recientes y el fallecimiento igual”.
De esa forma, se puede deducir que la muerte del joven agresor “no fue una muerte instantánea”.
En su razonamiento Bobadilla comentó que la víctima no tenía las manos cubiertas o protegidas para poder determinar componentes en caso de haber estado en uso de arma como se ha mencionado por parte de las autoridades.
Por tal razón manifestó a esta casa de radio que el Estado se viene obligado a realizar un verdadero proceso de investigación en este caso para despejar las dudas de la ciudadanía que podría imaginar algunas políticas de Estado.
No descarta en ese sentido que la acción más allá de algo ministerial se trate de una acción individual. “No tenemos el accionar policial más prestigioso”, comentó, citando algunos casos polémicos del pasado.
En cuanto a la salud física de la subinspectora Bobadilla considera que la agente está viva de milagro por la “hiperinflexión” que sufrió su cuello en la caída tras la patada por la espalda.
Desenlace dudoso
“El desenlace de lo que ha ocurrido no es el correcto (…) y la teoría alrededor de este no tiene sustento”, apuntó, dejando entrever que podría tratarse de un homicidio con presunta alevosía.
El médico especialista en el campo explicó que el cuerpo humano tiene un tiempo de desarrollo para hacer una equimosis (moretón pequeño causado por la fuga de sangre de los vasos sanguíneos rotos en el tejido de la piel).
“Quien desarrolla equimosis pese a la hemorragia interna copiosa que ha de haber encontrado el médico que realizó la necrosis y obviamente para poderlas desarrollar estaba vivo”, subrayó.
Respecto a las exhumaciones mencionó que en algunos casos sólo es el reflejo de que a alguien se le olvidó hacer las cosas bien.
En ese sentido esperaría a que las autoridades encargadas puedan tener todas las evidencias histológicas del caso. “La ATIC debe de revelar bien si hubo o no un enfrentamiento alegado”.
Sectores aducen fue ejecución
La Policía Nacional señaló que Wilson Pérez era miembro de la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13) y murió luego de un enfrentamiento a tiros el martes con agentes de la Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas (FNAP), en el barrio Juan Lindo, de San Pedro Sula.
El análisis del caso está dando mucho de qué hablar en el país por el desenlace que tuvo el hecho violento que comenzó primero en el estadio sampedrano y que luego se extendió días después en un peligroso barrio de la norteña ciudad en una condición confusa.
Si bien es cierto nadie asevera que lo ocurrido con el joven barrista, protagonista de una agresión a una mujer policía, se trata de una ejecución extrajudicial, varios sectores aducen que habría sido así, no obstante, hasta ahora se tienen un informe pericial y detallado que pueda confirmar o desvirtuar.
Lea además: