EFE-Radio América. Dos de los niños heridos el miércoles en un tiroteo en un colegio serbio, en el que fallecieron nueve personas, siguen muy graves, mientras que se ha confirmado que el presunto autor, alumno del centro, aún no ha cumplido los 14 años, la edad mÃnima de responsabilidad penal en Serbia.
Una niña, que sufrió heridas en la cabeza y fue operada ayer, está en peligro de muerte, según fuentes médicas del hospital Tirsova de la capital serbia.
«Los médicos hacen todo lo posible para mantenerla con vida, pero es muy difÃcil su situación general y su vida está en peligro», señalan esas fuentes.
Otro menor, con heridas en el tórax, el cuello y la columna vertebral, «pasó ayer todo el dÃa en la sala de operaciones, fue sometido a dos intervenciones» y muestra señales de mejora, aunque sigue en estado crÃtico, declaró el director del Centro ClÃnico Universitario, Milika Asanin.
Otros cinco heridos, cuatro niños y una profesora de Historia, están estables.
El presunto agresor usó para cometer la masacre una pistola propiedad de su padre, quien fue también arrestado.
El atacante habÃa elaborado una lista de las personas a las que pretendÃa asesinar, y que estuvo planeando el ataque durante un mes.
El menor, que fue arrestado e internado en un centro psiquiátrico, tiene 13 años, y no puede ser imputado penalmente, ya que la edad mÃnima de responsabilidad penal en Serbia es de 14 años.
Aunque la PolicÃa no ha establecido aún los motivos del ataque, los medios serbios señalan que el agresor, descrito como un alumno modelo, habÃa sacado malas notas en la asignatura de Historia.
De hecho, el agresor eligió el dÃa para el ataque porque la primera clase de la mañana, la de Historia, tenÃa lugar en un aula cerca de la entrada del centro escolar, donde se cobró la mayorÃa de las vÃctimas.
El Gobierno ha declarado tres dÃas de luto a partir del viernes por esta masacre.
Cientos de personas, jóvenes y adultos, han desfilado en silencio cerca del colegio en el centro de Belgrado donde ocurrió la tragedia para colocar flores y encender velas en recuerdo de las vÃctimas.
El patriarca de la Iglesia Ortodoxa Serbia, Porfirije, pidió hoy a los creyentes orar por las vÃctimas del tiroteo.
El Instituto de Transfusión de Sangre informó de que casi 500 personas acudieron el miércoles para donar sangre para los heridos en el tiroteo, y se han abierto varias lÃneas telefónicas para prestar asistencia sicológica a los familiares y vÃctimas del ataque, y a los alumnos y el personal del centro escolar, que seguirá cerrado hasta el lunes.
Las clases en todas las escuelas de Serbia comenzaron hoy con un minuto de silencio por las vÃctimas del ataque. EFE