Radio América. “Yo no me he quedado callado, cuando me entrevistan hablo”, respondió el vicepresidente de Honduras, Salvador Nasralla a quienes le cuestionan que no ha salido a brindar declaraciones respecto a la polémica amnistía para la liberación de presos políticos y funcionarios que fueron perseguidos por oponerse al golpe de Estado de 2009.
Nasralla aseguró que en su momento manifestó que no correspondía una amnistía y que tampoco era el Congreso Nacional quien tenía que abordar el tema.
“Tenía que ser alguien que conociera del tema y esa persona tenía que ser la presidenta de la República. Eso no debió haber llegado al Congreso Nacional porque puede haber personas interesadas en favorecer o castigar a otras”, expresó.
A criterio de designado presidencial, los diputados tienen que crear un decreto que interprete el inciso «A» de la Ley de Amnistía porque “a partir del golpe de Estado está muy claro que hubo persecución para funcionarios”.
El inciso «A» establece que la amnistía será concedida a personas que se desempeñaron como funcionarios, empleados o autoridades electas durante la administración gubernamental del período comprendido del 27 de enero de 2006 al 28 de junio de 2009 y que fueron víctimas del golpe de Estado, requeridos, acusados o procesados criminalmente por oponerse y protestar contra el golpe y por actos propios del ejercicio de su función pública, procesos que fueron calificados como políticamente motivados.
Según Nasralla, este asunto se resuelve con que se reúna el Poder Legislativo y no atacando a su persona como si fuera diputado.
“Tienen que hacer un decreto de interpretación que indique que las personas que salieron en libertad y que habían cometido delitos comunes deben regresar a su estado anterior, si estaban en la cárcel deben regresar”, consideró.
Mucho se ha venido cuestionando a los diputados del Partido Salvador de Honduras (PSH) por haber apoyado la aprobación de tal amnistía, sin embargo, Nasralla dijo que no es correcto que se pretenda achacarle la culpa a estos congresistas porque para comenzar la bancada solo la conforman diez diputados.
“Una minoría absoluta en el Congreso Nacional, si tuviéramos 30 diputados y yo fuera el presidente de la República, háblenme, porque estaría pasando otra cosa, pero somos minoría en el Congreso y vicepresidente, no tengo la autoridad”, lamentó.
Ensuciar su imagen
De acuerdo al funcionario de gobierno, muchos quieren ensuciar la imagen limpia que a través de 79 años ha tenido, “saben que en este momento no hay ninguna persona en política con la credibilidad y limpieza que Salvador Nasralla”.
Al ser consultado si parte de la negociación con Libertad y Refundación (Libre) fue aprobar la criticada amnistía, respondió que absolutamente no.
Indicó que lo único que “nosotros negociamos cuando yo hice la alianza fue tener la elección de la persona del PSH para presidente del Congreso Nacional, pero infortunadamente hay que entender que en el Congreso no es una persona la que vota, ni son diez, son 128 los que votan y desgraciadamente ocho de cada diez diputados en estos últimos 12 años son delincuentes”.
Con información de Javier Rivera