Radio América. Las tormentas que provocó el fenómeno tropical “Julia” el pasado mes de octubre no sólo dejó daños en las carreteras y viviendas, sino también importantes pérdidas en el aparato productivo del país.
Los fenómenos climáticos parecieran ser cada vez un dolor de cabeza para la nación centroamericana, pues ahora ante cualquier lluvia los sectores vulnerables colapsan, sobre todo en el norte y occidente de la República.
La Asociación de Municipios de Honduras (AMHON) en su reporte detalló que en 193 municipios de los 298 se registraron afectaciones a la infraestructura y la producción, representando así un 65% de las alcaldías a nivel nacional.
Más de L1,800 millones en pérdidas
Las pérdidas por las lluvias de septiembre con “Ian” y las de octubre con “Julia” sumaron alrededor de 1,800 millones de lempiras, según datos de la empresa privada y el Gobierno.
En ese sentido el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) indicó que el impacto de las inundaciones se concentra en las plantaciones de maíz, frijol, arroz, plátano, banano, caña de azúcar, palma africana y ganado.
Algunas zonas impactadas apenas se recuperaban de la devastación de los huracanes Eta y Iota en 2020, cuyo impacto se cifró en 52,099 millones de dólares a nivel nacional.
Las pérdidas contabilizadas en primera instancia destacaba el banano con más de 810 millones, la palma aceitera, 457 millones y la cuantificación abarcaba el daño a las plantaciones, frutos, equipo y logística.
En cuanto a la producción del aromático se contabilizaban pérdidas mínimas de 17 millones de lempiras, ya que su peor factor en este caso fue los derrumbes de carreteras y caminos de acceso a las fincas empantanados.
En consecuencia, se estima que los daños en los cultivos por las inundaciones de invierno traigan consecuencias negativas en la competitividad y debilitamiento del lempira frente al dólar.
Dependencia y negativa ante el dólar
Las fuertes pérdidas podrían hacer depender a Honduras de Guatemala para responder a la demanda interna del banano, algo lamentable, considerando que este ha sido un producto clave y de mucha producción en el país.
La verificación de campo apunta a este como uno de los rubros más dañados del sector productivo con afectaciones en su producción, rendimiento y destrucción de cultivos que estaban recién sembrados.
Cabe mencionar que unas 49,000 hectáreas de palma aceitera en los departamentos de Cortés y Atlántida, que resultaron inundadas, buscan ser rescatadas por el gobierno mediante una estrategia de respuesta a los productores.
Golpe de las inundaciones
El coordinador regional de la SAG, del Litoral Atlántico, Enoc Padilla, informó que solo en la aldea kilómetro 32 en la zona del Ramal del Tigre, municipio de Tela, se inundaron un total de 550 hectáreas de palma aceitera de las 7,000 mil hectáreas que tiene el sector.
El cultivo de palma se ubica entre los 5 primeros rubros de exportación de Honduras y este cuenta con 198 mil hectáreas sembradas, con una producción anual de 2.4 millones de toneladas de fruta y 480 mil toneladas de aceite crudo.
Vale recalcar que en los últimos 5 años se han generado un promedio de 350 millones de dólares por concepto de estas exportaciones.
En otros datos se logró conocer que 279 hectáreas de cultivo de banano, y más de L70 millones en pérdidas dejaron las inundaciones en las fincas de Devonia y Devon Bananas S. de R.L, y Fincas Bananeras de Santiago, ubicadas en el municipio de San Manuel, departamento de Cortés.
El huracán y tormenta tropical Julia que se disipó la noche del 10 de octubre en Guatemala, donde llegó como depresión tropical, a su paso por Honduras provocó la muerte de al menos seis personas.
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