Radio América. El proceso de transformación que se hizo en la Policía Nacional no puede ser vilipendiado con un caso aislado como la muerte de la estudiante de enfermería, Keyla Martínez, señaló en Radio América, el exdepurador Omar Rivera.
“El gran proceso de transformación de la Policía Nacional no debe ser vilipendiado por un hecho que a todas luces es aislado, y si nos llama es hacer un esfuerzo enorme para profundizar los controles para evitar que este tipo de situaciones no vuelvan a ocurrir”, afirmó Rivera.
La estudiante hondureña de enfermería Keyla Patricia Martínez, de 26 años, fallecida el domingo en una estación de la Policía Nacional en la ciudad de La Esperanza, en el occidente de Honduras, murió por «asfixia mecánica», no por suicidio como han hecho querer creer fuentes policiales.
Así lo informó el pasado martes el portavoz del Ministerio Público, Yuri Mora, quien dijo a los periodistas que el informe preliminar de la autopsia que se le hizo a Martínez en Medicina Forense, revela que lo que hubo fue «una asfixia mecánica».
Rivera reprochó lo ocurrido en la Posta Policial de La Esperanza, “es reprochable y espero que las investigaciones finalmente determinen y si es necesario llegar a un proceso judicial para poder concluir lo que finalmente sucedió”.
Rivera dijo que son 20 mil los policías que hay a lo largo y ancho del país, cualquiera que pudo haber cometido un acto al margen de la ley tiene que ser sometido a los procedimientos que ya la misma comisión depuradora dejó establecidos en términos de procesos e institucionalidad.
“Se ha creado un andamiaje que permite que cualquier sospechoso de cometer un acto ilegal, sobre todo cuando se trata de una trasgresión a la vida de la persona, se activan esos mecanismos y hoy esta sucediendo”, manifestó el exdepurador sobre las investigaciones a los policías involucrados en el homicidio de Keyla Martínez.
Información de Héctor Murillo