Radio América. “Privados de libertad van a salir muertos y en bolsas negras”, manifestó el abogado, Marlon Duarte, ante los casos de COVID-19 dentro de los centros penales de Honduras.
Duarte señaló que la situación es alarmante pues “los hospitales no van a preferir darle la cama a un privado de libertar que a una persona que está sin procesos penales y libre”.
“Ya no hay camas, ya no hay cupos, el Tórax ya no tiene espacio y las personas arriba de 60 e inclusive las personas con enfermedades bases no están siendo atendidas en el centro penal de Támara, Francisco Morazán”, denunció.
El abogado penalista explicó que, a pesar de que el Congreso Nacional aprobara que la reforma al artículo 184, que dictaba que mediante examen médico se acreditara que los pacientes tuvieran enfermedades de base, se les iba a dar prioridad para ser excarcelados.
“Quiero que quede claro que las personas no iban a quedar libres, sino que iban a estar sometidos a medidas distintas a la prisión preventiva, el problema es que no fue sancionado este decreto de reforma”, indicó.
Y aseguró que “la única forma en la que las personas que están en el catálogo del artículo 184 que puedan salir libres es en una bolsa y directamente al panteón, ni siquiera van a ir a un centro médico”.
De igual manera afirmó que este decreto no fue modificado porque “existen tribunales de sentencia que se empecinan y tienen odio en contra del sistema”, aun cintra aquellos privados de libertad que ya han cumplido su prisión preventiva, pero argumentan “que en este momento no tienen derecho porque el Ejecutivo les suprimió sus derechos mediante decreto PCM 2020”.
El profesional del derecho solicitó a Poder Judicial que investigue porque existen tribunales que “no están” cumpliendo con esta Ley, porque “es inaudito” que unos Tribunales si apliquen la modificación y otros no.
Según detalló, el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) reporta 111 casos en Támara, mientras que el abogado Urtecho afirma que hay más de mil casos, “yo comparto ese criterio porque si hay 300 reos contagiados en Casa Blanca, ahora multiplique por diez y verá cuantos hay en todo el centro penal de Tegucigalpa”.
Finalmente aseveró que los reclusos “ni siquiera” están bajando al hospitalito porque no tienen medicamentos, y a eso le suma que “come chiricaya, arroz y frijoles”.
Con información de: Estela Rovelo