Radio América. El politólogo Sergio Vélez, dijo que era de esperarse que el Departamento de Estado designara al expresidente de Honduras, Porfirio Lobo Sosa y sus familiares como no elegibles para ingresar a los Estados Unidos.
“Era de esperarse, también justo y necesario que las situaciones que prometió al ingreso de su gestión Joe Biden, se estén cumpliendo cuando dijo que iba a luchar contra la corrupción y narcotráfico”, apuntó el experto.
El analista dijo que luego de la publicación de la lista Engel donde figuran 21 funcionarios hondureños implicados en actos de corrupción, ya se esperaban este tipo de acciones por parte de país norteamericano.
Vélez manifestó que este tipo de acciones tienen que poner a temblar a políticos hondureños que se creen dioses e intocables en el país, pero más no recuerdan que en otros países como Estados Unidos están siendo objeto de múltiples investigaciones por actos de corrupción y narcotráfico.
Por otro lado, cuestionó el papel del Ministerio Público (MP) que mencionó que en lugar de actuar de oficio, actúa por intereses particulares.
“En Honduras los operadores de justicia que deberían pelear por el cumplimiento de la ley no tienen expedientes de nadie; en Honduras todos son dones y señores que por creer que están en política pueden hacer lo que quieran”, reprochó.
A la vez, subrayó que en el país existe un Código Penal para los de pies descalzos y otro “codiguito” para los de cuello blanco que han cometido fechorías contra el pueblo hondureño.
Finalmente, expuso que a Estados Unidos no se le olvida que en Honduras hay altos niveles de impunidad, actos de corrupción y narcotráfico, por lo que espera que las investigaciones continúen.
Con información de Reynel Gutiérrez