Radio América. A criterio del abogado penalista, Marlon Arévalo, el personal que se encontraba asignado en la posta policial de La Esperanza, Intibucá, donde falleció la estudiante de enfermería Keyla Martínez, debería ser suspendido de sus cargos mientras se investiga.
La versión de las autoridades de un presunto suicidio no es avalado por la familia y amigos de la joven, de 26 años de edad, quienes aseguran que hubo mano criminal.
“La muerte de esta estudiante en Intibucá es una situación bastante compleja”, inició diciendo.
El profesional del derecho no ve prudente que el caso sea abordado por la misma institución policial en referencia a la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
“Si vemos con buenos ojos que exista un equipo de la ATIC -Agencia Técnica de Investigación Criminal- que esté haciendo este tipo de indagaciones al no ser una policía que esté corroída de momento por la corrupción”, expresó.
En ese sentido espera que salga a la luz lo verdaderamente acontecido en el misterioso caso de la pasante universitaria acaecido la noche del sábado en el marco de un toque de queda por la pandemia.
Por tanto, manifestó que todo el personal asignado a esa estación no solo debe ser removida de instalaciones “sino suspendidas”. Señaló que se trata de la muerte de una persona y eso merece seriedad.
Se pronunció diciendo que el caso no debió haber llegado a más pese a que haya existido un incumpolimiento de la joven a la medida de circulación.
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