Radio América. El exjefe policial de Honduras, Juan Carlos “El Tigre” Bonilla, fue extraditado por autoridades a los Estados Unidos el pasado martes 10 de mayo, luego de imputársele cargos por narcotráfico y uso de armas para el trasiego de drogas.
El exjerarca de la Policía Nacional compareció ante la corte del Distrito Sur de Nueva York un día después de su extradición a territorio estadounidense por miembros de la DEA.
En ese sentido se conoció que Bonilla permanecerá en el mismo recinto judicial en el que se encuentra el expresidente hondureño, Juan Orlando Hernández, extraditado el pasado 21 de abril.
JOH guarda prisión preventiva en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn sin derecho a fianza en espera de su juicio oficial, tentativo para 17 de enero de 2023.
Bonilla por su parte ya tiene el número de registro 9145-0054 del MDC, el centro administrativo federal situado en el vecindario de Sunset Park.
Lo que se desconoce es si ambos exfuncionarios hondureños a quienes las autoridades norteamericanas vinculan directamente coinciden en el mismo bloque de celdas.
“El expresidente hondureño Juan Orlando Hernández no habría llegado al poder y no habría logrado beneficiarse de las ganancias masivas de las drogas si no hubiera sido por su amplia red de socios corruptos, incluyendo a Bonilla Valladares”, dijo la directora administrativa de la DEA, Anne Milgram.
La DEA y el Departamento de Justicia coinciden en que tanto el exdirector de la policía, como el expresidente Juan Orlando Hernández, detenido en febrero a petición de EEUU, supuestamente utilizaron sus posiciones para establecer conexiones con el crimen, “traficar” con drogas y utilizar el cargo para fines personales.
El “Tigre” no cuenta con los fondos monetarios para pagar una defensa privada, por lo que la jueza de primera instancia le asignó un abogado público, se trataría de Raoul Zalzbertg.
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