Radio América. El país se encamina a un déficit alimentario «enorme» y a una hambruna producto de las «malas políticas» implementadas en materia agrícola, advirtió este lunes el coordinador de la Vía Campesina, Rafael Alegría.
“Nos estamos enfrentando a una situación extremadamente difícil; estudios de organismos como el Sieca, la Cepal y la FAO, establecen que el 68 por ciento de la población hondureña, o unos 6 millones de personas está con problemas de inseguridad alimentaria», alertó el entrevistado.
Por otro lado, señaló que el 86 por ciento de las mujeres no tienen acceso a la tierra y eso explica el por qué el campo está quedando «desolado, empobrecido y sin esperanzas», sobre todo, los jóvenes que se van en caravanas hacia Estados Unidos por la falta de alternativas en el país.
Alegría, atribuyó los factores mencionados, a las «políticas equivocadas de los gobiernos de los últimos años, quienes piensan que entregándoles los financiamientos a los bancos e instituciones como Invest-H y las Fuerzas Armadas que nada están relacionadas con el sector agrícola, pero los recursos no se los dan al pequeño y mediano productor para resolver sus problemas alimentarios».
Lamentó que organismos como el Instituto Nacional Agrario (INA), se encuentra semiparalizado, Banadesa, cerrada, y la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) fue «saqueada» y no puede recomponerse de su «debilidad» financiera.
“ No tenemos institucionalidad agrícola y eso abona a que haya un déficit enorme y por eso vamos hacia una hambruna, y cuya situación solo podrá paliarse con grandes importaciones de arroz, maíz, frijoles y verduras, alimentos que antes eran producidos por el país», cuestionó Alegría.
Para mitigar la falta de alimentos, el dirigente campesino, recomendó que las tierras nacionales, ejidales y fiscales abandonadas deberían ser entregadas a las familias campesinas, pero lamentó los PCM emitidos por el Gobierno en la pandemia, es para la agroindustria, terratenientes, empresarios y a los de capital transnacional.
“Ese problema es gravísimo, porque si hubiese tierra, asistencia técnica, financiamientos y actividades de comercialización, no tendríamos inseguridad alimentaria, y estaríamos contribuyendo eficazmente a la economía del país”, puntualizó el director de la Vía Campesina.
Información: Nelson Murillo
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