Xinhua-Radio América. De «indignante» calificó la fundadora del colectivo «Deportados Unidos en la Lucha», Ana Laura López, la decisión del gobierno estadounidense de deportar a México a migrantes durante la pandemia de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) sin medidas sanitarias.
Indicó a Xinhua que ha atendido a mexicanos deportados que relataron que los centros de detención carecían de suficientes medidas, tras describir que los repatriados enfrentaban más complicaciones porque no pueden tramitar documentos o simplemente comprar ropa ante los cierres por la emergencia.
«Ya sabemos cuál es la postura de la administración (del presidente Donald) Trump: inhumana. Si ya antes era inhumano ahora es peor, se está mostrando de una manera terrible», expresó.
Las declaraciones de López se dan en el marco de los brotes del virus que se dan en los albergues, como el de la Casa del Migrante Nazareth, ubicada en la frontera norte de México, donde sabían que un brote de la enfermedad era inevitable ante las deportaciones que Estados Unidos realiza en medio de la pandemia.
El padre Marvin Ajic describió a Xinhua que el contagio de 15 migrantes en abril en el albergue localizado en la ciudad de Nuevo Laredo, estado de Tamaulipas (noreste), fronteriza con Texas, Estados Unidos, causó días de consternación y desánimo.
Los casos correspondieron a seis migrantes originarios de Honduras, cuatro de México, tres de Cuba, uno de Camerún y uno de Guatemala, entre ellos niños de 10, 13 y 16 años mexicanos y hondureños.
Todos los que contrajeron el virus resultaron asintomáticos y a inicios de mayo se recuperaron, pero la cuarentena implicó para algunos estar separados de su familia y para otros encarar en aislamiento problemas personales, indicó.
«Esto creó mucho dolor con cada uno de ellos», apuntó el misionero y agregó que «es importante considerar la salud mental y psicológica, porque nosotros en nuestras casas tenemos acceso a muchas cosas, televisión, internet, algo que ellos no y esto hacía la jornada más pesada».
El albergue dirigido por la iglesia católica local detectó un primer caso de un migrante con fiebre el 12 de abril, por lo que autoridades sanitarias aplicaron 57 pruebas a todos los huéspedes del albergue y se confirmaron 15 contagios en total.
En un comunicado, el gobierno de Tamaulipas dijo el 20 de abril que uno de los migrantes contagiados ingresó al albergue tras su deportación desde Houston, Texas, sin saber que era portador del virus.
Ajic señaló que en el refugio no creían que ese migrante en específico fuera el causante del brote y comentó que era difícil hallar un primer caso porque, abundó, casi todos los infectados estuvieron expuestos al virus por trámites en la frontera de la ciudad con Laredo, Texas.
Entre los contagiados hubo migrantes que aguardan su proceso de asilo en Estados Unidos bajo el programa Protocolos de Protección al Migrante (MPP, en inglés), con el cual Washington envía desde 2019 peticionarios de terceros países a México mientras se desahoga su trámite.
Igualmente, migrantes que habían sido raptados por criminales y otros repatriados, entre ellos uno que se enteró en ese lapso de la muerte de su esposa y que no pudo moverse para atender esa pérdida por estar en cuarentena.
Destacó que para el refugio era inevitable que ocurriera un brote porque sabían que muchos de los deportados que les pedían acogida estuvieron en centros en Estados Unidos que, según ese país, han registrado contagios.
«Era imposible evitarlo sabiendo que las deportaciones de aquellos que estaban llegando, en gran porcentaje, eran de las cárceles (…) Recibimos a los migrantes hasta cuando pudimos aun sabiendo que eso era lo que iba a pasar, era inevitable que no pasara», manifestó.
Al contagio en el refugio se sumó días después el caso de otro mexicano deportado por Estados Unidos desde Atlanta, Georgia, que autoridades de Tamaulipas ubicaron cuando fue entregado por la frontera de la ciudad de Reynosa, según el gobierno de la entidad.
Casos de deportados de Estados Unidos que dieron positivo por coronavirus también se han registrado en otros países latinoamericanos y caribeños, como Guatemala, Colombia, Haití y Jamaica, según distintos reportes.
Analistas y defensores han alertado que el gobierno del presidente estadounidense Trump arriesgaba a países de la región con sistemas de salud frágiles, al deportar en medio de la pandemia a migrantes que estuvieron en centros de detención con brotes sin antes examinarlos.
Fuente: xinhua