Durante la crisis generada por el COVID-19, un 11 por ciento de los trabajadores de la empresa privada nacional, entre permanentes y temporales, han sido suspendidos, indica estudio realizado por el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IIES) de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
El método de encuesta rápida, realizado a casi 1,178 empresas de 17 rubros diferentes y diseminadas en 16 departamentos del país, con el concurso de la Cooperación Internacional, sector empresarial y la Máxima Casa de Estudios, demostró que la determinación de suspender la relación laboral se debió a una baja en las ventas.
“El Análisis de Resiliencia Empresarial COVID-19” indica que un 71 por ciento de las empresas no vendió su producto, mientas que el 27 por ciento que lo hizo, registró ventas entre el 50 y 75%.
“Esto ha forzado a las empresas a negociar, en algunos casos, algún tipo de suspensión laboral, con una parte de sus empleados”, sostuvo Ricardo Matamoros, director del IIES.
Matamoros detalló que la suspensión de relación laboral en empleados permanentes ronda el 6%, y en el caso de empleados temporales por hora, uno de cada tres ha sido suspendido; en promedio, la pérdida de puestos de trabajo ronda el 11%.
“Este es un panorama muy poco halagador respecto a la dinámica económica nacional”, lamentó el economista de la Alma Máter, quien aseguró que de mantenerse la cuarentena, este porcentaje puede duplicarse.
El investigador adelantó que dentro de seis semanas se volverá a realizar una encuesta de este tipo para darle seguimiento, porque cada semana de confinamiento impacta de manera drástica la economía.
“Si esta cuarentena dura un mes más, los niveles de desempleo serían elevados, porque la investigación que realizamos indica que un 30% más de los empresarios no podrían resistir, por lo que una de cada tres empresas cerraría”, resaltó Matamoros.
Para que esto no suceda, el especialista recomienda flexibilización del crédito, reactivación parcial de actividades y un respaldo o subsidio gubernamental.
Para finalizar, Matamoros estima que a la fecha el decrecimiento económico que impactaría el próximo año es del 2 o 3 por ciento, y si la pandemia nos obliga a un confinamiento aún más largo, Honduras tendría un decrecimiento del 5%, números rojos nunca antes vistos en la historia moderna del país.
Fuente: Presencia Universitaria