Radio América. El abogado German Licona, experto en temas de seguridad, señaló esta mañana de miércoles que el robo de unidades del transporte urbano puede obedecer a medidas de presión para el pago de la extorsión.
Según Licona, el mensaje que están mandando los grupos criminales a los dueños del transporte es que paguen el impuesto de guerra o de la extorsión.
El abogado no descarta que en otra ocasión criminales se lleven la unidad con todo y sus pasajeros, por lo que demanda a las fuerzas del orden público a tomar medidas extremas como por ejemplo, detener a los buses que se salga de su ruta.
Licona refirió que en gobiernos anteriores se hablaba de implementar cámaras de seguridad en estas unidades, pero “creo que más bien las cámaras de inteligencia las utilizan los grupos delictivos de los barrios y colonias para no ser capturados”.
Otra de las hipótesis agregó, es que para nadie es desconocido que existen diferencias entre los transportistas y otros que están coludidos con el crimen organizado.
Ante el robo reciente de una unidad del transporte, insta a las autoridades de seguridad a revisar bodegas, espacios físicos y tallares de vehículos para determinar si en realidad se la robaron para desmantelarla o para cometer algún hecho delictivo.
Subrayó que el problema de la Policía es que el uniformado que está en la calle no está brindando seguridad a la ciudadanía, que está distraído con su aparato electrónico y lo que menos hace es estar pendiente si un bus se sale de su ruta o hay alguna incidencia delictiva a su alrededor
“Consideramos que las dos acciones deben llevarse a la par para atacar eficientemente este tipo de delitos”, cerró.
Con información de Nelson Murillo