El expresidente de Perú Alan GarcÃa murió este miércoles en un hospital tras dispararse en la cabeza cuando la policÃa se disponÃa a detenerlo en su casa por el escándalo de corrupción de la constructora brasileña Odebrecht.
El dos veces presidente de 69 años fue trasladado a un hospital tras tomar la decisión de dispararse, dijo su abogado Erasmo Reyna en la puerta del Hospital de Emergencias Casimiro Ulloa, en Lima.
TenÃa una herida en la cabeza y fue sometido a una operación durante la cual sufrió al menos tres paros cardÃacos, según los médicos.
«Se lamenta informar del fallecimiento del expresidente Alan GarcÃa a las 10H05 horas locales por hemorragia cerebral masiva por proyectil de arma de fuego y paro cardiorrespiratorio», indica un comunicado del ministerio de Salud.
El secretario del expresidente, Ricardo Pinedo, confirmó que GarcÃa tenÃa entre cuatro y cinco armas en su vivienda y que le fueron regaladas por el Comando Conjunto de la Fuerzas Armadas. «Yo mismo le tramité las licencias», precisó.
El exmandatario se suicidó con una de esas armas, según la policÃa.
Decenas de simpatizantes lloraron tras el anuncio en la puerta del hospital, vigilado por decenas de policÃas.
«El presidente GarcÃa tomó una decisión de dignidad y de honor. Un acto de honor frente a una persecución fascista», señaló Mauricio Mulder, congresista de APRA, el partido más antiguo de Perú, al que pertenecÃa el mandatario fallecido este miércoles.
Mulder indicó que GarcÃa será velado en el local de su partido en el centro de Lima.
– Reacciones –
El presidente peruano, MartÃn Vizcarra, señaló en Twitter: «Consternado por el fallecimiento del ex presidente Alan GarcÃa. EnvÃo mis condolencias a su familia y seres queridos».
«Con mucha tristeza recibo la noticia de la trágica partida del expresidente Alan GarcÃa Pérez», tuiteó por su parte Keiko Fujimori, lÃder de la oposición, en prisión preventiva por 36 meses por el caso Odebrecht.
El exmandatario Ollanta Humala, que también se encuentra involucrado en el escándalo de corrupción de Odebrecht y que, junto a su esposa Nadine Heredia, estuvo nueve meses con prisión preventiva, escribió: «Mi familia y yo lamentamos el fallecimiento del expresidente Alan GarcÃa Pérez. Respetemos el dolor de sus seres queridos».
Hacia las 06H30 (11H30 GMT), la policÃa acudió a la vivienda de GarcÃa en el limeño distrito residencial de Miraflores.
Los agentes presentaron al expresidente peruano (1985-1990 y 2006-2011) una orden de detención preliminar por la presunta comisión del delito de lavado de activos en un caso vinculado al escándalo LavaJato/Odebrecht que investiga una fiscalÃa especializada.
El ministro del Interior, Carlos Morán, ofreció detalles del intento de suicidio de GarcÃa ocurrido cuando la policÃa judicial entró a detenerlo a su domicilio.
«Ingresó a su habitación y cerró la puerta. A los pocos minutos se escuchó el disparo de un arma de fuego y (la policÃa) lo encontró (…) sentado con una herida en la cabeza», refirió el ministro Morán durante una conferencia de prensa.
«De inmediato se le trasladó al hospital y se suspendió la diligencia (judicial)», agregó el funcionario.
El intento de suicidio de GarcÃa sorprendió porque el exgobernante habÃa defendido su inocencia ante los cargos que le atribuye la fiscalÃa, asà como su disposición a colaborar con las investigaciones.
 – El caso GarcÃa –
Antes de emitirse la orden de detención, GarcÃa habÃa declarado el martes que no se asilarÃa ni esconderÃa, en tácita alusión al frustrado asilo que pidió a Uruguay en diciembre.
La justicia decidió en diciembre impedirle salir del paÃs durante un plazo de 18 meses.
Se habÃa ordenado detener a GarcÃa para recoger nuevos elementos en la investigación ante un eventual riesgo de fuga, según la fiscalÃa.
A fines de 2018, tras abandonar la embajada uruguaya, GarcÃa dijo que estaba a disposición de la fiscalÃa de lavado de activos que lo investiga por corrupción.
El exmandatario permaneció durante 16 dÃas en la embajada uruguaya en Lima, donde solicitó asilo «ante la inminencia de una orden de detención». El pedido fue rechazado por el gobierno de Montevideo.
GarcÃa estaba bajo la lupa de la justicia por supuestos sobornos pagados por Odebrecht para obtener un contrato de construcción para el metro de Lima durante su segundo mandato.
Semanas atrás, el expresidente declaró: «no existe ninguna delación, prueba o depósito que me vincule a ningún hecho delictivo y mucho menos con la empresa Odebrecht o la realización de alguna de sus obras».
El año pasado alegó ser «perseguido polÃtico», pero su versión fue desmentida por la justicia y el gobierno peruano.
Por el escándalo de Odebrecht en Perú también están investigados los exmandatarios Alejandro Toledo (2001-2006), Ollanta Humala (2011-2016) y Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), éste último bajo detención preliminar hasta el 20 de abril, asà como la opositora Keiko Fujimori, quien está en prisión preventiva.
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