La final de la Copa América, en la que Brasil y Argentina disputarán el tÃtulo el sábado, tendrá 7.200 espectadores en el Maracaná, luego de que la AlcaldÃa de RÃo de Janeiro permitiera al acceso del 10 % del público al icónico estadio, en momentos en que la pandemia comienza a ceder en la ciudad.
El Alcalde de RÃo de Janeiro, Eduardo Paes, confirmó en rueda de prensa que aceptó la solicitud de la Confederación Suramericana de Fútbol (Conmebol) tras el visto bueno de la secretarÃa de Salud, por la notoria reducción de casos y muertes por covid-19 en la ciudad.
La norma determina que las personas que asistan al Maracaná deberán presentar pruebas de diagnóstico contra la Covid realizadas hasta 48 horas antes y que haya un espacio mÃnimo de dos metros entre cada individuo o familia.
El icónico estadio del Maracaná tiene una capacidad para 72.285 personas, por lo que estará permitido el acceso de 7.228 hinchas el sábado para el clásico.
La Conmebol ya habÃa autorizado la presencia de aficionados para la final, pero faltaba la autorización de las autoridades municipales y este viernes se dio luz verde a la petición tras «supuestas» presiones, que el alcalde negó.
«Se hizo un pedido para que se permitiera el 50 % del público que fue rechazado. Supe del pedido por la prensa. La SecretarÃa de salud Municipal lo analizó y lo negó. Con un nuevo pedido, entendió, con toda la libertad del mundo, que el 10 % no serÃa problema. Yo no recibà presiones de la Confederación Brasileña de Fútbol (CFB) o de la Conmebol, de nadie», dijo Paes.
El partido entre Brasil, vigente campeón, anfitrión y favorito, y Argentina, que creció en los últimos juegos guiada por Lionel Messi, será la primera final de los dos históricos rivales sudamericanos, desde la final de la Copa América de 2007 cuando Brasil se impuso por 3-0.