Radio América. El infectólogo Tito Alvarado, explica que Honduras se encuentra en la cuarta fase de la pandemia, es decir, en la “trasmisión constante, continua y progresiva”.
Alvarado detalló que un 30 por ciento de la población contagiada no presenta síntomas y que esto se vuelve un peligro porque sin saber, andan contagiando a más ciudadanos.
Es por ello que lo importante es el diagnostico clínico, “paciente que tenga tos seca, fiebre, dolor en el pecho, es COVID-19 hasta no se demostrarse lo contrario”.
En relación a la población que comenzará a laborar, el infectólogo dijo que no existe la capacidad para realizarles la pruebas a todos, pero que lo que se debe de hacer con ese personal que va a ser integrado a la empresa, es una evaluación clínica para saber más o menos como es su estado.
Consideró que no era el momento adecuado para la apertura paulatina de la economía, porque la curva de contagios sigue en ascenso.
Con información de Estela Rovelo
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