Radio América. En la Gran Central Metropolitana de Buses de San Pedro Sula, a esta hora de la noche comenzaron aglomerarse centenares de hondureños con la mira de partir mañana martes en nueva caravana migrante hacia Estados Unidos, en busca de mejores condiciones económicas y ayudar a sus familiares en Honduras, país cuya población supera el 70 por ciento de personas pobres.
Acompañada de una menor, una ciudadana dijo, «decido irme por la pobreza, no hay empleo y la falta de recursos para comprar los alimentos, así como en tratar de hacer su vivienda porque no todo el tiempo viviré en una iglesia».
«Solamente trabajando en Estados Unidos uno puede comprar su pedacito de tierra y hacer su casa para sus hijos, porque en Honduras es algo imposible tener un techo», expresó en tono sencillo la entrevistada.
Pese a ser consciente de los riesgos que implica el peligroso viaje al país del del norte de América, la hondureña implora a Dios que le guarde con su pequeña durante la travesía que emprenderá a primeras horas de mañana, desde la ciudad industrial de la nación centroamericana.
Otra fémina sampedrana quien aseguró ser sola y no tener familia que vele por ella, manifestó que determina salir de Honduras en busca de una nueva oportunidad de vida.
«Dios me ayudará en seguir adelante y él va delante de nosotros», cifró sus esperanzas la mujer, aunque dijo, «soy consciente que el viaje es pesado, pero debemos seguir confiando siempre en el Creador del Universo».