Radio América. Nerlin Josué Ayesta López, de 23 años, murió este lunes debido a la explosión de un mortero pirotécnico que le destrozó la mano y el abdomen.
Tras explotarle el mortero los familiares lo trasladaron al Hospital General del Sur, pero lamentablemente llegó sin signos vitales.
El incidente mortal se registró en la comunidad de Los Rincones, Namasigüe, Choluteca.
Es oportuno “hacer conciencia a toda la población hondureña y sobre todo a los padres de familia para que, por favor, en esta navidad no le compren más pólvora a nuestros niños”, evitemos que ocurra éste tipo de incidentes lamentables señalaron las autoridades del hospital del Sur.
Cabe destacar que la semana pasada un menor de 15 años de edad fue la primera víctima de la manipulación de pólvora de la temporada navideña 2020.
El menor que responde al nombre de Justin Joshua Hernández es originario del municipio de Orica, departamento de Francisco Morazán.
Información de Erick Lagos