Radio América. Al menos 1200 personas desde diferentes puntos del país llegaron esta noche a la norteña ciudad de San Pedro Sula con el objetivo de partir en caravana hacia el punto aduanero de Corinto, fronterizo con Guatemala, con la idea de llegar a Estados Unidos.
Los centenares de hondureños se apostaron en la Gran Central Metropolitana de Buses de la ciudad industrial quienes tienen previsto salir mañana viernes a eso de las 5: a.m en búsqueda del sueño americano, o de mejores condiciones de vida en territorio estadounidense.
Cabe mencionar que desde el 1 de enero se ha venido promoviendo en Facebook la caravana de inmigrantes hondureños que esperan llegar a Estados Unidos, pese a que autoridades migratorias de ese país, Guatemala y México, han advertido de que no permitirán el ingreso de personas que se movilicen de manera irregular.
Además, han reiterado que se exponen a los peligros que implican las movilizaciones masivas y al contagio con covid-19.
El lunes, los gobiernos de El Salvador, Guatemala, Honduras y México hicieron un «fuerte llamado» a los migrantes de sus países que pretenden viajar en caravanas hacia Estados Unidos, a evitar exponer a niños y adolescentes no acompañados y separados, por el peligro al que los exponen.
Llevar menores en las caravanas implica exponerlos «a los peligros que conlleva el trayecto migratorio irregular, previendo que sean posibles víctimas de delitos asociados a la migración irregular», subraya un comunicado emitido por funcionarios de los cuatro países, luego de una reunión que celebraron en el sector de Corinto.
En tanto, Guatemala decretó desde hoy jueves un estado de prevención en siete departamentos cercanos a la frontera con Honduras y reiteró además que pedirá una prueba del coronavirus a quienes intenten ingresar al país.
El estado de prevención, acordado en Consejo de Ministros y publicado este jueves en el diario oficial, es por un período de 15 días y abarca los departamentos de Izabal, Zacapa, Chiquimula, Jutiapa, El Progreso, Santa Rosa y Petén.
Según la justificación del Gobierno del presidente Alejandro Giammattei, en esos departamentos existe el riesgo del desplazamiento de grupos de migrantes sin cumplir con los requisitos legales ni las medidas sanitarias que exige el país como la prueba negativa del coronavirus, lo que generaría crisis de seguridad ciudadana y agravaría la emergencia sanitaria.
El Gobierno sostiene que el estado de prevención se decretó por considerar que con la circulación de los migrantes «puede verse afectado el orden, la gobernabilidad y la seguridad de los habitantes».
La solicitud de una prueba del SARS-CoV-2 para quien ingrese a Guatemala está vigente desde octubre, cuando se abrieron nuevamente las fronteras aéreas, marítimas y terrestres tras un cierre de varios meses por la pandemia.
El estado de prevención limita las reuniones al aire libre, las manifestaciones públicas, los espectáculos, la portación de armas de fuego, la circulación y estacionamiento de vehículos en zonas que pongan en riesgo la vida y seguridad de las personas, y el funcionamiento de los servicios públicos.
Además, permite a las fuerzas de seguridad disolver por la fuerza toda reunión, grupo y manifestación pública que se realice sin autorización, entre otras medidas.
Con información de EFE