Radio América. En los alrededores de la Basílica de Suyapa este fin de semana cientos de peregrinos han comenzado a instalarse para conmemorar el próximo lunes 3 de febrero el 273 aniversario del hallazgo de la Virgen de Suyapa.
Desde hace 52 años un hondureño originario del departamento de La Paz viaja junto a su familia para rendirle tributo a la “morenita”.
Esta parentela se apuesta en los alrededores de la Basílica en Tegucigalpa con todos los preparativos donde cocinan y pernoctan hasta llegar la Alborada y el día especial.
“Ando con todos mis hermanos, mi mamá, los sobrinos, yernos e hijos”, dijo el devoto quien año con año se ve motivado a llegar a la capital para darle gracias a Dios y a la Virgen por la salud.
Este jefe de familia explica que durante el año van armando una colecta de alimentos y al asomarse la fecha emprenden el viaje cargados de leña, frijoles, manteca, harina, anafre y arroz, entre otros.
Norma Martínez, repleta de fé, comentó que este año vienen a cumplir una penitencia por la salud de uno de sus niños a quien los médicos terrenales le habían dado poca probabilidad de vida.
“Me dijeron que no iba a vivir, pero se lo presenté a Dios como médico para ese milagro y a ella como enfermera para sus cuidados. Prometí traerselo -el niño- hasta aquí y aquí está”.
Apostados en alrededores
Apenas asomaba el sol en la capital hondureña, arropada de un fino frío, cuando se veía el humo de algunas fogatas improvisadas, anunciando la degustación para un tradicional café.
“Vengo a pagar promesa por mis hijos” expresó un hombre de la misma familia quien hace 8 años había recibido una mala noticia de parte de los galenos sobre un posible cáncer. “Ahí está mi hijo, tiene 11 años y no me le ha vuelto a pasar nada”, expresó.
Ahora se siente sumamente agradecido a la espera de poder ingresar a la capilla a encender una velita a la Santa Madre, representación que fue encontrada por un humilde campesino en el sector del Piligüín en en Tegucigalpa en el año de 1747.
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