Radio América. El excandidato a la Alcaldía del Distrito Central, Eduardo Martell, al referirse a la nacionalidad nicaragüense de Ebal Díaz y Ricardo Cardona, señaló que eso pone en evidencia la falta de capacidad del Ministerio Público quien no procedió contra funcionarios del gobierno de Juan Orlando Hernández, por malversación de fondos como el caso de los hospitales móviles.
El otro elemento mencionado, es que existe «temor» en los dos exfuncionarios y otros personajes de permanecer en el país ante la posibilidad de ser acusados de corrupción, o, ser solicitados en extradición por los Estados Unidos debido a sus vínculos con Juan Orlando Hernández, acusado de narcotráfico por la Corte del Distrito Sur de Nueva York.
Del mismo modo, que los países lejos de ser amigos, primero ven sus intereses.
«Nicaragua en vez de colaborar con Honduras, pues vio sus intereses con un costo altísimo para que Díaz y Cardona hayan adquirido la nacionalidad en ese país centroamericano», lamentó el togado.
«Nosotros lo habíamos denunciado, y, si Juan Orlando Hernández no partió a Nicaragua, fue porque la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) le daba seguimiento y Daniel Ortega dadas las complejidades del caso, pues se habría echado para atrás», aseveró el entrevistado en Radio América.
«Juan Orlando Hernández había tomado la decisión de irse, pero los agentes de la DEA le avisaron que sería detenido en caso de consumar eso», señaló el entrevistado en Radio América.
A diferencia del expresidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén acusado por corrupción, Martell, remarcó, que por la complejidad en su relación con Estados Unidos, el mandatario Daniel Ortega aguardado un momento sobre el caso de Hernández.
«A Juan Orlando Hernández no le dio tiempo de tomar el camino que ahora están siguiendo todos los que gobernaron con él en los últimos años», afirmó el abogado.
Nacionalidad nicaragüense
El Ejecutivo que preside el sandinista Daniel Ortega, a través del Ministerio de Gobernación, acordó «otorgar la nacionalidad nicaragüense en calidad de nacionalizados» a Ebal Díaz Lupián y Ricardo Cardona López bajo el argumento de que ambos cumplieron «con los requisitos y formalidades establecidas en la Constitución Política de la República de Nicaragua» para adquirirla.
Entre otros mencionaron que ambos son centroamericanos de origen, que tienen residencia en el país -aunque no precisaron desde qué fecha-, y que de forma expresar manifestaron su voluntad de adquirir la nacionalidad nicaragüense.
Además, el Ministerio de Gobernación explicó, a través de una certificación publicada en el Diario Oficial La Gaceta, que «el otorgar la nacionalidad nicaragüense es un acto soberano del Estado de Nicaragua».
El Gobierno de Ortega ha otorgado la nacionalidad nicaragüense a los expresidentes de El Salvador Mauricio Funes (2009-2014) y Salvador Sánchez Cerén (2014-2019) -ambos considerados prófugos de la justicia salvadoreña-, además de a sus familiares.
Funes llegó a Nicaragua en 2016 y, el 30 de julio de 2019, recibió la nacionalidad en Nicaragua.
Dos años después fue nacionalizado Sánchez Cerén, un profesor y exguerrillero de 78 años, quien es buscado por la Justicia de su país por cargos de supuesta corrupción.
Información: Javier Rivera
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