Radio América. El Gobierno debe de construir hospitales móviles en las afueras de los centros penales, porque de lo contrario habrá una mortandad de presos, recomendó este martes el abogado Marlon Duarte.
Las autoridades de Honduras investigan la muerte de un preso presuntamente por coronavirus en una cárcel de máxima seguridad, informaron este martes fuentes oficiales.
La portavoz del Instituto Nacional Penitenciario, Digna Aguilar, dijo a los periodistas que el recluso, de 52 años, falleció el pasado 20 de abril, en la cárcel de Ilama, departamento de Santa Bárbara, en el occidente del país.
En ese sentido, profesional del derecho enfatizó sobre la muerte del reo en una de las cárceles de máxima seguridad, donde supuestamente los controles son estrictos.
El togado señaló que para dejar a las cárceles medicamentos, por ejemplo, un suero a un privado de libertad, se debe pasar por una serie de protocolos y situaciones, en donde los visitantes se están varias horas en el sol para que las autoridades les reciban las medicinas.
Controles estrictos
“Se supone que los controles son estrictos, pero ahora fueron falibles”, cuestionó el abogado.
Ante el fallecimiento del reo en la cárcel El Pozo de Ilama, Santa Bárbara, Duarte se imaginó lo qué podría pasar en la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto de Támara, Francisco Morazán, o en los centros penales del interior del país que, según él, estos carecen hasta de una jeringa.
“Esto va ser una mortandad de personas en los (centros penales) debido a epidemias por ese tipo de virus, en la que lastimosamente al Gobierno y nadie le interesa los privados de libertad”, lamentó.
Al consultarle sobre qué pasará con los reclusos que no reúnen los requisitos de preliberación sobre todo en este momento de la pandemia del Covid-19, el penalista ante eso, sugirió al Gobierno instalar hospitales móviles o lugares de aislamientos en las afueras de los centros penales para evitar contagios y muerte de personas.
El entrevistado indicó que, aunque los reos no cumplan con los requisitos de preliberación, pues se les tiene que brindar la atención médica correspondiente.
“En cada centro penal debería haber ya un área de aislamiento fuera del hospital, porque de no existir las medidas de bioseguridad necesarias, entonces habrá una mortandad”, advirtió Duarte.
Pese a que los abogados penalistas desde hace un mes han sugerido a las autoridades penitenciarias establecer medidas de prevención, el profesional del derecho afirmó que hasta el momento no se han realizado los controles suficientes, las fumigaciones y dotación de mascarillas, asegurando que “es totalmente falso” la puesta de esos mecanismos de bioseguridad.
El abogado se preguntó de cuántas personas tuvieron contacto con el recluso que falleció de Coronavirus.
Información: Estela Rovelo
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