Radio América. El caso bautizado como “Hospitales Móviles” continuaba este jueves en los Tribunales en Materia de Corrupción en Tegucigalpa con la etapa de conclusiones correspondiente a la audiencia inicial.
La fase de conclusiones en el proceso judicial que se le sigue al ex director de Invest-H, Marcos Bográn y Alex Moraes, estaba programada para las 9:00 de la mañana de este día.
Pero debido a que no fueron trasladados a los juzgados desde los separos del Primer Batallón, la audiencia sufrió un retraso y se inició sin su presencia solamente con la representación de sus apoderados legales.
El abogado penalista, Abel Orellana, ha sido consultado al respecto manifestando que el expediente contra el exjefe de Invest-H debe ampliar el número de delitos que se le imputan.
Al exjefe de la oficina de compras del Estado y el exgerente administrativo se les supone responsables a título de autor de dos a delitos de fraude y violación a los deberes de los funcionarios por la compra irregular de 7 hospitales móviles durante la pandemia a un costo de L1,200 millones.
“La justicia parece estar de su lado por la imputación de unos delitos pirujos”, expresó en tono de indignación.
El jurista dice sentirse sorprendido de cómo la justicia hondureña toma parcialidad a favor de altos funcionarios del Gobierno en temas de corrupción.
“A este señor merece que le pongan el delito de lavado de activos porque cabe cuando se desfalca o se toma dinero del Estado”, subrayó.
El jurisconsulto manifestó que el Código Penal es contundente en establecer el tema de lavado de activos, por lo que, considera se le deben asegurar o incautar los bienes a Bográn.
“Los delitos que se le han impuesto están bien pero son pirujos, por eso se le debe ampliar la carga de delitos”, insistió.
Orellana señaló que con la confiscación de bienes el Estado hondureño podría recuperar una pequeña parte de todos los recursos defraudados en el tema de los hospitales. “De algo serviría”.