Radio América. El sociólogo y analista Armando Orellana, dice que se puede observar que el presidente de los Estados Unidos, Joe Bide, fue coherente con sus ofrecimientos en campaña en términos de las estrategias que ha diseñado para el Triángulo Norte de Centroamérica.
Unos de los objetivo del gobierno de Biden es impedir más olas migratorias, es por ello que se ha enfocado en lograr que los gobiernos combatan la corrupción en sus países.
“Lo que estamos viendo es un enfoque de alto nivel al tema de la migración en la frontera sur de Estados Unidos. El tema no solo de promover la prosperidad económica, sino también el de la corrupción es algo que es muy central para el presidente Biden y se ha comprometido en desarrollar una fuerza de tarea regional de corrupción”, dijo, en su momento el director de la oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental de la Administración Biden, Juan González.
Orellana manifestó que tanto el departamento de Estado de los Estados Unidos como el de Justicia y más instancias tienen conocimiento de la realidad de Centroamérica, y que en el caso concreto de Honduras, de los altos niveles de corrupción y violación a los derechos humanos.
“Me parece que es una buena acción a lo interno de la política norteamericana, pero que puede tener repercusiones en términos de política exterior aunque obviamente se habla que son aliados estratégicos”, agregó.
No obstante, reconoció que son importantes para Honduras este tipo de dinámicas por parte de la política norteamericana.
“Hay otras acciones de parte de Estados Unidos como sanciones de suspensiones de visas e incluir -funcionarios corruptos- en listas para no acceder al territorio norteamericano», finalizó.
Con información de Javier Rivera