El asesor en Seguridad Nacional de la Vicepresidenta, el Dr. Philip Gordon, y una delegación integrada por altos funcionarios estadounidenses, incluida la administradora adjunta de USAID, Isobel Coleman, viajarán a Guatemala y El Salvador el 27 y 28 de noviembre para reunirse con funcionarios gubernamentales, líderes del sector privado y miembros de la sociedad civil. En ambos países, el Dr. Gordon y la delegación conversarán sobre cooperación bilateral y harán hincapié en la importancia de fortalecer la democracia, el Estado de derecho y la buena gobernanza para promover la prosperidad en la región.
El Dr. Gordon y la delegación destacarán el liderazgo continuo de la Vicepresidenta en la implementación de la Estrategia de Causas Fundamentales de la Administración Biden-Harris, un componente central de los esfuerzos del gobierno para abordar las causas profundas de la migración procedente del norte de América Central, incluso a través de medidas como mejorar la seguridad civil, la buena gobernanza, los derechos humanos y la protección laboral, las acciones para contrarrestar la violencia de género y la creación de más oportunidades económicas.
También avanzarán en la labor de Centroamérica Adelante (Central America Forward), la alianza público-privada que ha generado más de USD 4200 millones en inversiones del sector privado, gracias al liderazgo de la Vicepresidenta. El Dr. Gordon y la delegación se reunirán con socios actuales en el sector privado —y socios potenciales— con el fin de movilizar un mayor apoyo, analizar el impacto de las inversiones existentes y deliberar sobre cómo crear oportunidades económicas y buenos puestos de trabajo en la región.
La delegación también destacará la asistencia que presta Estados Unidos al norte de América Central en las acciones para impulsar la Estrategia de Causas Fundamentales y las vías laborales lícitas. En el marco de esta Estrategia, Estados Unidos proporcionó más de USD 1.000 millones durante el año fiscal 2022, incluidos casi USD 800 millones en asistencia económica, para el desarrollo y para la seguridad. Estos fondos forman parte del compromiso expresado por la Administración Biden-Harris de trabajar con el Congreso con el fin de proporcionar USD 4000 millones a lo largo de cuatro años para abordar las causas fundamentales de la migración y ayudar a las personas de la región a forjar un futuro más seguro y estable en sus comunidades de origen.