Radio América. Los científicos de todo el mundo están luchando por desarrollar una vacuna para detener la propagación del nuevo coronavirus, denominado mundialmente como COVID-19, patógeno que ya cobra la vida de más de 2,770 personas en el mundo.
Como mejor trabajo o candidato se perfila un experimento almacenado en un congelador del Centro de Desarrollo de Vacunas del Baylor College of Medicine en Houston, Texas, Estados Unidos.
Entre ese equipo de capacitados científicos se encuentra la hondureña, María Elena Botazzi, una distinguida catedrática del Departamento de virología molecular.
La especialista hondureña trabajó hace unos años para otro tipo de vacunas como la del síndrome respiratorio agudo grave (SAR), mismo que tendría el 80% de similitud con el coronavirus Covid-19.
Después de una serie de pruebas en el 2016, comentó, se tuvo la gran oportunidad de manufacturarla para poder ser eventualmente usada en estudios humanos.
En declaraciones al programa El Médico y Su Salud de Radio América, la destacada investigadora, indicó que dichas pruebas “dan la oportunidad de avanzar un poco más rápido” en la búsqueda de la cura contra el nuevo padecimiento.
Avances
Botazzi comentó que mientras se avanza en la generación de la vacuna contra el coronavirus, la idea es utilizar la vacuna desarrollada para el SAR a fin de lograr introducirla en los estudios clínicos.
Detalló que estarían pendientes dos actividades por hacer: entre ellas la formulación de viales adecuados para el uso humano en vista de su estructura actual como componente total.
“Después de hacer eso tendríamos que hacerle un estudio de toxicología”, especificó diciendo.
Investigación
Explicó que la vacuna desarrollada por la científica hondureña y su grupo de investigadores se basa en una proteína ligadora que conecta con el receptor que usa el virus para entrar en las células humanas.
“Trabajamos de la mejor manera para asegurarnos que la vacuna no vaya a causar una situación adversa a lo pretendido”, dijo haciendo referencia a los epítopos que causan la inmunogenicidad protectora.
Sin embargo el pasado 11 de febrero las autoridades de la Salud Mundial hablaban de 18 meses para desarrollar la vacuna contra la neumonía de Wuhan.
Con el Covid-19 se ve que la expansión del virus es mucho más amplia en relación al SAR de 2003 pues se contabilizan más de 80 mil personas infectadas. En ese sentido se buscará prevenir que la infección no sea de causa tan severa.
En principio, expresó la investigadora, el objetivo no apunta a que la enfermedad no se dé, sino a que su severidad no sea tan compleja. Protegiendo a las poblaciones de riesgo.
Egresada de la UNAH
Botazzi es egresada de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) de la carrera de Microbiología y se desempeña en la actualidad como administradora de la Sección de Medicina Tropical Pediátrica y es coodirectora del Centro de Desarrollo de Vacunas del Texas Children’s Hospital en Baylor College of Medicine de Houston.
“Me siento muy orgullosa de todos los conocimientos que tengo porque fueron en base a mi tiempo en la UNAH, pero continuó en aprendizaje con estos consorcios de investigación en los que trabajo”, expresó para finalizar.
La mentora de la salud mundial exhortó a la población hondureña y en general, a tomar todas las medidas de prevención a la espera de lograr contener el peligroso brote.
Lea además: