El Barcelona, con dominio absoluto, avanzó de los dieciseisavos de la Copa del Rey, al imponerse en terreno oscense por un contundente 0-4 al Barbastro de la tercera división española.
El equipo oscense, que ya la pasada temporada dejó KO al AlmerÃa cuando militaba en Primera División y que en esta dio buena cuenta del Espanyol en la anterior ronda, no pudo en esta ocasión volver a ejercer de ‘matagigantes’.
El Barcelona: un reto utópicoÂ
El reto en esta ocasión parecÃa más utópico que nunca. Algo que se acabó confirmando sobre el césped del Municipal barbastrense. Se repitió la historia del pasado año en el que también ambos conjuntos se midieron en una cita copera y de la que igualmente salió indemne el equipo azulgrana aunque en aquella ocasión con más apuros.
En ese sentido, el triunfo supuso la victoria número cien del preparador alemán Hansi Flick con su equipo. Además, sirvió para comprobar la recuperación de Ronald Araujo que jugó todo el partido. El central uruguayo volvió a los terrenos de juego tras seis meses de baja por la rotura del tendón del bÃceps femoral izquierdo de la que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente.
Saque de esquina a los 20 minutos que fue peinado por Araujo y remachado de cabeza por Eric GarcÃa haciendo subir el primer tanto del partido al marcador.
En el minuto 30, y de nuevo en una acción de estrategia, en este caso una falta, el conjunto barcelonés aprovechó su superioridad aérea para poner el 0-2 en un cabezazo de Robert Lewandowski. Este resultado duró hasta el medio tiempo.
El Barbastro no tuvo ninguna oportunidadÂ
Si el Barbastro albergaba alguna esperanza de inquietar a su rival, ésta se desvaneció nada más regresar de vestuarios con el tercer tanto foráneo. Lewandowski, que se llevó con el cuerpo un balón por veteranÃa ante su marcador, consumaba su doblete.
En el 55 una cesión hacia Arnau Fábrega no fue bien controlada por el guardameta del conjunto oscense lo que facilitó el cuarto tanto azulgrana. Pablo Torre, que habÃa ido a la presión, se encontró con el error del portero y decretó el cuarto.
Con la eliminatoria decidida el Barça bajó el pistón ligeramente y eso permitió al Barbastro salir en un par de ocasiones a la contra. Sin embargo, la zaga catalana, siempre bien situada, abortó las oportunidades aragonesas.
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