Radio América. El presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), Pedro Barquero, insta al Gobierno de Honduras a solicitar a Rusia una certificación que asegure que nadie está ganando una comisión con la compra de las vacunas Sputnik V.
“Le deberían pedir al Gobierno ruso una certificación que garantice que nadie está ganando una comisión con esta vacuna, porque ese es otro tema, puede ser que se esté comprando en efecto a la compañía que es, pero que esta compañía le esté pagando comisión a alguien más, entonces, eso también hay que pedirlo por escrito porque tenemos que asegurarnos que nadie se está lucrando con esta operación que es para salvar la vida del pueblo hondureño”, demandó Barquero.
El empresario dijo que hay que recordar que el Gobierno de Honduras tuvo la oportunidad de comprar vacunas de AstraZeneca a 4 dólares y la despreció, llevándolo a preguntarse por qué despreció una compra de 4 dólares y hoy está queriendo adquirir a 20 dólares la vacuna contra la covid-19.
Por otra parte, lamentó que Honduras sea uno de los países que menos ha avanzado en el proceso de vacunación, que menos pruebas para detectar la covid-19 realizó en su memento y que ha resultado más afectado por la pandemia ante la falta de una buena gestión gubernamental.
Relaciones bilaterales con Rusia
Barquero mencionó que es de recordar que Rusia tiene ciertas diferencias con Estados Unidos y China señalando que esos países tienen una estrategia diplomática muy agresiva para establecer relaciones con países que no la tienen como Honduras, y «obviamente este tema de las vacunas es algo que van a aprovechar para establecer relaciones con Honduras».
No obstante, dijo que como país se debe analizar qué es lo que conviene o no, apuntando que desde el punto de vista de adquirir las vacunas “por supuesto que nos conviene”.
Sin embargo, manifestó que el tema de la relación con Rusia tiene que manejarse cuidadosamente porque el principal socio comercial de Honduras es EEUU puesto que compra la inmensa mayoría de las exportaciones además que la economía depende en gran parte de las remesas que vienen del país norteamericano.
“Mientras no se vea afectada la relación con EEUU podemos entonces establecer relaciones con cualquier otro país, pero si estas relaciones con terceros afectan nuestras relaciones comerciales y económicas es mejor no meternos en aguas revueltas porque podemos salir perdiendo más de lo que podemos ganar”, finalizó.