Radio América. El cardenal Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga en la homilía dominical de este día se preguntó que, “cómo es posible que en nuestra Honduras, no nos acordemos del quinto mandamiento que dice claramente: No Matarás”.
El jerarca católico en su prédica espera que en estos días de emergencia y que la población tiene que estar en sus casas, no se vuelvan a repetir los crímenes horrendos que casi a diario había en el país.
Ante la amenaza de un virus, Maradiaga manifestó, “esta es la oportunidad en la que debemos reflexionar para seguir a Jesús, la luz del mundo, esto al referirse al tema bíblico de un ciego de nacimiento quien anhelaba tener su vista.
El cardenal señaló que “Jesús ve a Honduras, a América Latina y a todo el mundo con esperanza y no con mentalidad pagana,” al mencionar lo dicho por el arzobispo de la ciudad italiana de Milán, unas de las más atacadas por la pandemia. “Esto no es castigo de Dios”, porque él nos ama y nos ve con una mirada llena de amor, misericordia y compasión a cada uno de los seres humanos, nos hace pasar de las tinieblas a la luz”.
“Por eso en medio de la prueba que estamos pasando, debemos hacer todo lo posible para encontrar la mirada del Señor que nos llama”, expresó el Cardenal hondureño.
El purpurado también indicó que una de las tinieblas primeras que se debe sacar de la sociedad hondureña, es la de juzgar y condenar a los demás.
“Todos aquellos que aún en esta etapa de prueba difícil en lugar de llenar su corazón de amor, siguen destilando odio e impregnando muchos de los medios de comunicación que ahora deberían estar llenos de esperanza, ánimo para que salgamos adelante, continúan infiltrando su odio, están ciegos; deben acercarse a Jesús, la luz del mundo para que verdaderamente puedan recobrar la vista y poner la jerarquía de valores en su lugar”, instó el líder católico.
Rodríguez Madariaga, además, cuestionó a quienes solo ven política, dinero, el poder, placer sin reglas morales. “Estos están ciegos, pero hoy Jesús se acerca a todos y nos dice ánimo y recobra la vista”, al recordar el mensaje del hombre ciego pero que se volvió un hombre nuevo en plenitud.