Radio América. Las autoridades de Salud Pública en Honduras informaron este martes sobre un proceso de desinfección al que será sometida la sala de ginecología del Hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula, norte de Honduras.
La determinación se habría tomado debido a que una paciente durante su estadía desarrolló síntomas del COVID-19.
“He sido informada por las autoridades del Catarino Rivas sobre una pacientes que desarrolló sintomatología”, dijo la ministra de Salud de Honduras, Alba Consuelo Flores.
El caso a llevado al personal médico y de enfermería a tomar medidas necesarias en cumplimiento al protocolo de bioseguridad.
En ese sentido se ha puesto en marcha un proceso de desinfección sin paralizar el servicio a pacientes en solicitud de atención a otros hospitales cercanos, en este caso con el Leonardo Martínez.
Por su parte Armando Ramírez, de la junta interventora del Catarino, manifestó al respecto que la sala de labor y parto del sanatorio permanecerá cerrada por espacio de semana.
Explicó que una paciente a la que se le practicó cesárea, en la evolución de la misma, comenzó a presentar afecciones del patógeno que ya cobra la vida de 22 personas a nivel nacional, la mayoría en el departamento de Cortés.
El protocolo por tratarse de un área delicada (ginecología) permanecerá de tres a cinco días en lavado de paredes y piso.
De igual forma se le hará el cambio de filtros a los aires acondicionados y se procederá a la desinfección de superficies con “amonio cuaternario”, una especie de limpiador que tiene un amplio espectro de eliminación de microorganismos.
En ese sentido se ha hablado sobre el contagio de personal en el área de ginecología, se trataría de dos médicos y tres enfermeras.
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