Radio América. Al menos dos muertos y un herido dejó como resultado una reyerta la tarde de ayer en la cárcel de máxima seguridad ubicada en el municipio de El Porvenir, Francisco Morazán.
El zafarrancho habría sido protagonizado por miembros de dos bandas contrarias en donde fue ultimado el segundo al mando de la estructura criminal mara MS-13, más conocido como “El Sony” -Jairon Anwar Orellana Recinos-.
El coordinador de proyectos del Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos (Ciprodeh), Carlos Sierra, ha reaccionado al respecto este viernes manifestando que si han estado prohibidas las visitas en los centros penitenciarios “¿entonces quién mete las armas?”.
“Las autoridades han promocionado una gran inversión en centros penales y no está dando el resultado”, inició diciendo.
El representante del Ciprodeh comentó que en los últimos nueve meses la población penitenciaria ha tenido restringido el paso de familiares debido a la situación de emergencia nacional por la pandemia del Covid-19.
“Siempre se ha mencionado que los problemas del sistema penitenciario son porque los familiares de los privados de libertad introducen drogas y armas” al interior de los recintos, expresó.
“Pero en esto no hay que perderse, no hay otra forma de encontrar la solución que en el tema de la colusión de las autoridades”, subrayó.
En un tercer elemento mencionó que el sistema penitenciario en los últimos tres años ha pasado de intervención en intervención hasta llegar a la administración de las Fuerzas Armadas.
“Los militares no están preparados para lidiar con la criminalidad organizada a nivel nacional. Posiblemente sea la causa de lo que tenemos hoy, pero no podemos olvidar la colusión de todas las autoridades penitenciarias”, cuestionó.
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