Dos pescadores hondureños que desaparecieron el 31 de diciembre pasado en el Caribe de su país, fueron hallados con vida este martes, y según su escueto relato, fueron arrastrados desde el sector de Utila hasta las costas de Omoa.
Se trata de Ramiro Edilberto Torres, de 56 años, y un amigo identificado solamente como Abner, quienes salieron el 31 de diciembre a pescar en el sector de Utila, que, con Roatán y Guanaja, conforman el departamento de Islas de la Bahía.
Al parecer el mal tiempo que imperaba en el Caribe, derivado de un frente frío, hizo que el agua arrastrara la pequeña embarcación de los pescadores hacia el oeste, siendo localizados hoy en Omoa, departamento de Cortés, fronterizo con Guatemala.
Un día después de la desaparición de los dos pescadores, ocurrió algo similar con la hondureña Angie Samantha Peña, de 22 años, quien salió con una hermana desde West Bay, Roatán.
Diferentes cuerpos de socorro continuaron hoy con la búsqueda de Peña, de quien hasta ahora no hay rastros, ni de la moto acuática en la que se transportaba.
El lunes, el subcomisionado de la estatal Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) en Roatán, Andy López, dijo que Peña salió el sábado por la tarde con una hermana y un guía desde West Bay.
Agregó que poco tiempo después las hermanas decidieron que el guía les dejara solas y una de ellas regresó a dejarlo, y después, con malas condiciones del tiempo, no se volvió a saber nada.
López no precisó el nombre de la hermana de Angie Samantha, ni cuál de las dos fue la que regresó a dejar al guía para continuar solas su recorrido en las aguas del Caribe hondureño.
A las tareas de búsqueda de Peña por aire mar y tierra hoy se sumó un equipo de buzos voluntarios de Roatán, según indicó López, mientras que el padre de la desaparecida, Walter Peña, le solicitó apoyo a la Embajada de los Estados Unidos.
La Copeco coordina las tareas de búsqueda de Peña con otros cuerpos de socorro, incluyendo personal y equipo de la Fuerza Naval y la Fuerza Aérea Hondureña. EFE