Radio América. La consejera presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Ana Paola Hall, reconoció este miércoles que el retraso de 45 días en la aprobación de la ampliación presupuestaria para el órgano electoral viene a imponerles una agenda muy apretada de trabajo.
Sin embargo, aseveró que no le tienen miedo al trabajo, que van contra todo obstáculo que se les pueda presentar para garantizar una limpieza en las elecciones generales del 28 de noviembre.
“Hubiésemos querido implementar –el sistema de transmisión de resultados- que ya habíamos consensuado de forma unánime, pero somos personas consientes, no se puede poner en riego el proceso electoral para lanzar en este momento el sistema debido a la dilatación del Congreso Nacional para aprobar el presupuesto y el procedimiento especial”, dijo Hall.
La representante del Partido Liberal en el máximo organismo electoral expresó que evidentemente no cuentan con la empresa que les ayudará a transmitir los resultados electorales en noviembre próximo.
“Vamos a lanzar el proceso –de licitación- que será público. Basta del monopolio de las empresas en este país para conseguir los contratos que tienen que ver con los servicios electorales. Este CNE no pacta con nadie, la única línea transversal que debe caracterizar el proceso de compra es la transparencia, que sea la mejor empresa la que nos ofrezca las mejores condiciones y al mejor precio, que nos garantice implementar el sistema de acuerdo a la sana competencia”, amplió la consejera.
Hall dijo comprender que muchas de las críticas vienen de la dificultad de algún sector de no admitir los resultados de las elecciones primarias del pasado marzo.
“Se dice que cuando ya no hay argumentos el argumento se vuelve ataque, hemos sido objeto de muchos ataques (…) nos preguntaban si iban a haber elecciones primarias porque las condiciones fueron adversas, la cantidad de obstáculos que ha tenido el CNE son sin precedentes en la historia electoral”, finalizó.
Con información de Javier Rivera