Radio América – El presidente de Honduras Juan Orlando Hernández, participó este martes en la Conferencia de Seguridad Centroamericana 2019 con la participación de representantes de Belice, El Salvador, Costa Rica, Guatemala, Panamá y con la observación de Colombia, República Dominicana y México, sumado la experiencia del Centro William J. Perry y Comando Sur de los Estados Unidos, entre otros.
El objetivo de esa conferencia fue ampliar el tema de optimización de labores que realizan las instituciones de Defensa y Seguridad, para fortalecer la lucha contra el crimen organizado transnacional.
Recordó que en 2014, al inicio de su primer período decía: «Es importante la responsabilidad compartida, pero diferenciada en el tema de seguridad para enfrentar el crimen organizado internacional en el tránsito de la droga del sur hacia el norte».
Aseguró que los operadores de justicia han sido parte vital en el clima de seguridad que se está construyendo en el país.
«En 2006, en Honduras empezamos a vivir una gran tragedia hasta el 2009. Ya en el 2011, eramos considerados el país más violento del mundo. Esa fue la Honduras del pasado, en la que se descuidó la seguridad. Son lecciones aprendidas y es algo que no podemos descuidar», indicó.
Y señaló que debido a la violencia en Honduras se han perdido más vidas que Estados Unidos en la guerra de Vietnam.
«Hemos tomado decisiones históricas que seguro llegarán a su fin al concluir mi período de Gobierno», dijo el gobernante.
También destacó las decisiones que se han tomado desde el Congreso Nacional, con la aprobación de leyes de extradición, incautación, privación de dominio, la constitución del Consejo Nacional de Defensa y Seguridad, la Policía Militar, la Policía Tigres, la DPI, la Policía de Transporte, entre otros.
«Bajar los índices delincuenciales ha sido prácticamente un milagro. Se tuvo que incrementar los presupuestos en seguridad y es por ello que en 2010, se aprobó la Tasa de Seguridad, herramienta que sirve para el accionar de los cuerpos de seguridad del Estado».
Y refirió que Honduras cerró el año pasado con 38 muertes por cada 100,000 habitantes, y que el país ya no es el principal receptor de droga. «Pasamos del lugar 1 al 12».
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