Radio América. El abogado y analista político, Josué Murillo, manifestó esta mañana de martes en Radio América que el exjefe de Estado, Juan Orlando Hernández y su entorno más cercano se sentían intocables en Honduras.
“Efectivamente lo eran, de no ser por la justicia de Estados Unidos (EE.UU.) todavía seguirían en estado de impunidad, pero gracias a las presiones logramos mover esas estructuras para que comenzaran a investigar y a percatarse que teníamos una democracia debilitada y un Estado de derecho endeble como resultado de la penetración del crimen organizado facilitado por las máximas autoridades de nuestro país”, expresó Murillo.
El experto manifestó que tal situación debe dejar lecciones al actual gobierno, una de ellas es que nadie es intocable y que no pueden actuar por sí mismos y con descaro como lo hacía el exsecretario de la Presidencia Ebal Díaz y demás exfuncionarios de gobierno.
En segundo lugar, declaró que se debe elegir una nueva Corte Suprema de Justicia (CSJ) y fiscal general basándose en los méritos profesionales y no en la vinculación político partidario.
Sociedad civil
Según Murillo, la sociedad civil que antes le «lamía los pies» al expresidente Juan Orlando Hernández ahora sale dándose «baños de pureza» diciendo castíguenlo y aseguren su patrimonio; “hipócritas, son unos camaleones”.
Por otra parte, declaró que pese a que fueron grandes críticos del gobierno de Hernández, “no podemos ocultar que lo que antes era malo ahora es bueno como por ejemplo el pacto de impunidad del Congreso Nacional (decreto de amnistía), y no vamos a dejar de celebrar la derogación de leyes tan nefastas como la Ley de Secretos, pero hay que ser críticos”.
El profesional del derecho dijo que no se puede ser complacientes con la corrupción, mencionó que en estos flagelos estuvieron involucrados los partidos políticos y autoridades internacionales que aplaudieron la reelección inconstitucional de Hernández.
Para culminar, externó que es una lástima que sea la justicia norteamericana la que le esté dando nombre y apellido a la corrupción de Honduras. “Debería ser nuestra justicia y por eso reitero el reto de nombrar a los nuevos magistrados y magistradas que respondan a los intereses del pueblo”.
Con información de Estela Rovelo