Radio América. El sistema nacional penitenciario del país ha reportado este miércoles un caso sospechoso de coronavirus tras la muerte de un reo en la máxima cárcel de seguridad en Ilama, Santa Bárbara, el cual estaría siendo investigado por las autoridades en Honduras.
Este caso sospechoso se trata de una mujer deportada el recién pasado lunes de Estados Unidos, acusada de haber participado en el asesinato de su compañero de hogar en el año 2017.
A su arribo a la terminal aérea de San Pedro Sula la fémina fue arrestada por la Policía Nacional en atención a una orden de captura pendiente por el delito de parricidio.
Tras la formal captura la mujer de 41 años fue trasladada hacia el occidente del país, a la ciudad de Santa Rosa de Copán, de donde es originaria para rendir cuentas a la justicia.
“Ella no ha tenido ningún contacto con la población penitenciaria de Santa Rosa de Copán, en vista de haber sido presentada primero a los Juzgados”, informó esta mañana a Radio América la portavoz del Instituto Nacional Penitenciario (INP), Digna Aguilar.
Según detalló, la imputada fue llevada al establecimiento pero no ingresada al mismo, bajo una solicitud previa del INP para que estas personas en condición de depotadas fuesen llevados a un centro de acopio en donde se cumpliera en primera instancia un periodo de aislamiento.
“Serán las autoridades de Salud las que determinen si esta persona está claramente como sospechosa o confirmada” de coronavirus, conforme a los protocolos establecidos. Por lo que, de momento la imputada se encontraría en vigilancia epidemiológica.
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