Radio América. Dos diputados por el partido Nacional vinculados a actos de corrupción en compras de emergencia para contrarrestar la pandemia del COVID-19 en Honduras, buscan una reelección parlamentaria.
Gabriel Alfredo Rubí Paredes y Waleska Marlene Zelaya Portillo representantes en los departamentos de Yoro y Francisco Morazán respectivamente, fueron favorecidos por la ciudadanía en las Elecciones Primarias desarrolladas el pasado 14 de marzo.
Según el último corte del Consejo Nacional Electoral (CNE), Rubí se encuentra en la posición número uno en Yoro con 32.866 marcas. Mientras tanto, Zelaya, ubicada en la casilla nueve de 23, cuenta el apoyo popular de 79.266 marcas.
Cabe destacar que Rubí es investigado por la compra e instalación irregular del hospital móvil que Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) llevó a Villanueva, Cortés, municipio que en principio fue fuertemente atacado por el COVID-19.
Gabriel Rubí, extitular de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), en su momento se presentó a declarar en su condición de investigado ante la Fiscalía Especial para la Transparencia y Combate a la Corrupción Pública (FETCCOP).
Entre las denuncias que más levantaron el repudio de las personas estaba la compra de percoladoras a 4,000 lempiras, televisores y otros insumos con precios elevados. El Tribunal Superior de Cuentas (TSC) realizó una auditoría en Copeco y encontró irregularidades en las adquisiciones.
Por su parte Zelaya Portillo, en su momento compareció ante el Ministerio Público por una línea de investigación por la venta millonaria de mascarillas a Inversión Estratégica de Honduras (INVEST-H) ante la Fiscalía Especial Para la Transparencia y Combate a la Corrupción Pública (FETCCOP) y la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC).
La Fiscalía, además, tomó testimonio del empresario Juan José Lagos, a su vez esposo de la parlamentaria, quienes de acuerdo a denuncias e investigaciones del MP a través de la empresa Grupo de Gestión y Tecnología (G y T), vendieron 474 mil mascarillas KN95 por un valor de más de 50 millones de lempiras, tras firmar un contrato con INVEST-H.