Durante el 2014 la deuda pública de Honduras era de 37.05% del Producto Interno Bruto (PIB); al 2021 según cifras oficiales del Banco Central de Honduras (BCH) y la Secretaría de Finanzas, la deuda alcanza el 59% de PIB. Solo en el 2020 subió más de 10 puntos porcentuales en comparación con el 2019, producto de 2,000 millones de dólares en préstamos.
Según estas cifras oficiales, el país centroamericano cerró el 2020 con una deuda acumulada de 14, 298 millones de dólares; sin embargo, para el Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh), las cifras reales andan mucho más arriba y advierte que en el 2021 la deuda acumulada podría llegar a 15,547 millones de dólares.
Analizando el comportamiento del endeudamiento público de la actual administración, en los últimos meses el Fosdeh proyecta una deuda para finales de año del 66.9% del PIB.
Para el economista Henry Rodríguez, jefe de la Carrera de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), el endeudamiento tiene límites y endeudarse arriba del 55% del PIB es de alto riesgo.
El experto manifestó que el endeudamiento no es malo, pero se deben seguir ciertas reglas y condiciones donde lo primero que se debe controlar es el monto, luego, que el préstamo a adquirir sea concesional (a largo plazo y bajas tasas de interés), con períodos de gracia para que el país no se asfixie en los próximos años.
Avizora que si el país se sigue endeudando de manera desordenada, existen muchos riesgos a futuro en el crecimiento económico, a su vez subrayó que estos fondos públicos deben ejecutarse con transparencia y rendición de cuentas.
Similar opinión mantiene el analista del Fosdeh, Ismael Zepeda, quien indica que el asunto del endeudamiento público ha llegado a niveles donde el país podría llegar a niveles de insostenibilidad, ya que destina una gran cantidad de recursos en el pago de la deuda poniendo en peligro las otras obligaciones del Estado como la educación, la salud y la inversión.
Zepeda recalcó que el principal egreso del país es el servicio de la deuda, a tal grado que de cada lempira que se recoge en impuestos, 45 centavos se van en el pago de los compromisos adquiridos en concepto de préstamos.
“Estamos llegando al 60% del PIB y nos seguimos preguntando dónde está esa deuda, ya que no miramos mejoras en las carreteras y proyectos, por otro lado, sí se ha invertido en programas sociales, quisiéramos conocer la mejoría de los indicadores de pobreza y desigualdad”, reclamó el economista.
Al tiempo, enfatizó que la deuda es una pesada carga para la economía nacional y para el funcionamiento del gobierno y del Estado mismo.
Proyectó que en el 2021, la deuda puede tener esa misma tendencia de subir 10 puntos porcentuales, es decir que puede alcanzar el 70% del PIB, eso con fuentes estatales, mismas que si se cotejaran con las del Fosdeh y con el Consejo Monetario Centroamericano, ente que reporta una deuda de 4,000 millones de dólares más de la que reporta la Secretaría de Finanzas.
Riego país
De manera reciente, la calificadora Estándar & Poor’s otorgó a Honduras la calificación BB, lo que indica que la economía del país posee una perspectiva estable, no obstante, se mantiene en el grado de riesgo país “especulativo».
Cabe señalar que esta calificación se relaciona con la adquisición de préstamos, los organismos multilaterales de crédito utilizan la información de las calificadoras para otorgar fondos a los estados dependiendo su riesgo país.