Radio América. Luego de que trascendiera el aumento del Presupuesto General de Ingresos y Egresos de la República para el ejercicio fiscal 2022, algunos economistas ven con preocupación el tema, ya que sostienen que este aumento de más de 20 mil millones con relación al presupuesto del 2021, aunque es necesario, también podría conllevar incremento en los impuestos.
Recientemente el ministro de Finanzas, Luis Mata, informó que el 13 de septiembre se presentará el Presupuesto General 2022, el cual ya se socializó con el gabinete económico y a partir de la próxima semana iniciará la socialización con sociedad civil y otras organizaciones para, posteriormente ser presentado al Congreso Nacional.
En el anteproyecto se pretende que el mayor financiamiento del ejercicio fiscal de 2022 provenga de los impuestos, multas, tasas y sanciones; sin embargo, el consultor del Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras, Rodulio Perdomo, aseguró que la recaudación tributaria ha ido en decadencia y no han podido recuperarse, por lo que este aumento del presupuesto solo significa un inminente incremento a los impuestos.
Para el jefe del Departamento de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, Henry Rodríguez, el incremento del presupuesto es necesario, pues de lo contrario se hace más lento el proceso de recuperación de la economía, sin embargo, señaló que es ineludible condicionarlo, pasando por la transparencia, rendición de cuentas y reorientarlo hacia la recuperación económica.
Rodríguez comentó que el nuevo gobierno tendrá que definir cómo financiará este nuevo presupuesto ya que, si se continúa con la misma estructura fiscal y niveles de recaudación, los escenarios son dos: mayor endeudamiento o modificación en las tasas de impuestos.
“Si la economía no se recupera, el nuevo gobierno se verá en la necesidad de incrementar sus ingresos vía un nuevo paquetazo, lo que significará deprimir más el consumo de la población trabajadora y restarle posibilidades de incremento de la producción a la empresa privada, lo que nos pone en una situación muy compleja”, lamentó.
Para el experto, las principales acciones que debe emprender el próximo gobierno es poner en marcha un plan de rescate de la economía que debe responder a la realidad del país, de acuerdo con los ingresos que tendrá el gobierno, además de generar políticas públicas para el fomento de la inversión productiva de la empresa privada.
Por su parte, el expresidente del Banco Central de Honduras, Hugo Noé Pino, señaló que el Presupuesto General de la República del 2022 no tiene características distintas a los que se han presentado en los últimos ocho años.
“Seguimos con las características que dado el endeudamiento de Honduras estamos destinando un gran capital al pago de la deuda externa, aproximadamente 40 mil millones de lempiras, más que lo destinado a salud y educación”, señaló el economista, para quien justamente estos dos sectores son los que se deben priorizar en el país, además de reducir el presupuesto de defensa, pues a su criterio, no tiene ninguna justificación.
Al igual que Pino, el vicerrector de la UNAH y economista, Julio Raudales, considera que se deben priorizar los sectores educación y salud, y en general, programas que complementen adecuadamente el esfuerzo privado que cada ciudadano hace para mejorar su calidad de vida, sin embargo, señaló que el presupuesto es muy inflexible en Honduras, por lo que es necesario repensar la forma en la que se va estructurar.
«Por más que tengamos la buena intención de mejorar la educación y la salud, no se podrá mientras no solventemos estos problemas de inflexibilidades en el presupuesto, porque vemos un presupuesto en donde más o menos el 45% de la recaudación tributaria se va al servicio de la deuda y el otro 55% en pago de sueldos y salarios, prácticamente nada queda para generar proyectos de bienestar», señaló.
Fuente: Presencia Universitaria