Radio América. El director ejecutivo de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), Carlos Hernández, manifestó este miércoles que el mensaje de los Estados Unidos en suspender la visa al expresidente Porfirio Lobo Sosa es bastante claro de que no permitirá más casos de corrupción en la región centroamericana.
Las declaraciones de Hernández surgen luego de que ayer el secretario de Estado de los Estados Unidos, Anthony Blinken, anunciara que su gobierno determinó sancionar por corrupción al exmandatario y a su esposa Rosa Elena de Lobo, prohibiéndoles la entrada a ese país.
“Valoramos la política del presidente -estadounidense- Joe Biden respecto a la corrupción tras el memorándum de la Casa Blanca que pone a la corrupción en el tema de seguridad nacional”, manifestó.
Las acciones antes descritas, apuntó el representante de sociedad civil, era lo que se esperaba que hiciera el Gobierno norteamericano a fin de sentar un precedente.
En ese sentido destacó que la situación no se quedará ahí, pues países vecinos pretenden cercar también a los corruptos en vista que sus naciones de origen no persiguen con transparencia el flagelo de la corrupción.
“Los países que tienen políticas muy claras contra la corrupción están cerrando el acceso a algunos personajes”, subrayó.
Hernández considera que la designación sólo a “Pepe” Lobo como “no elegible” es un mensaje directo para la clase política de Honduras.
“En el pasado Estados Unidos su mensaje fue dirigido a algunas élites económicas y por eso salían mencionados algunos empresarios y ahora el rumbo parece dirigirse a los políticos”, apuntó.
El titular de ASJ finalizó diciendo que los partidos políticos están en la obligación de entender que la política es un tema de ética y moral.
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