(EFE).- Ángel Correa aprovechó el fallo del portero Kiko Casilla en el minuto 39 para decidir la segunda victoria en otras tantas jornadas del Atlético de Madrid (1-0), que solventó un partido discreto entre la firmeza defensiva y la eficacia del atacante, goleador en la única ocasión que dispuso.
En el regreso de la afición rojiblanca al estadio Wanda Metropolitano un año después, esa jugada marcó la diferencia del duelo, surgida de un pase largo de Rodrigo de Paul cuyo único destino era el despeje del portero, que dio al aire, que habilitó a Correa y que perdió el partido. Correa suma tres goles esta Liga.