(AFP). El juicio contra dos acusados de participar en violentas protestas contra la reelección del presidente hondureño Juan Orlando Hernández empezó este lunes con una objeción de la defensa porque se lleva adelante en un tribunal contra el crimen organizado, informó a la AFP un abogado defensor.
«El juicio es contra dos presos políticos, dos jóvenes que pertenecen a un partido político, que no es una organización del crimen organizado», dijo el abogado de la defensa, Omar Menjívar.
Menjívar compareció a la audiencia inicial del proceso contra Edwin Robelo Espinal y Raúl Avarez, quienes fueron arrestados por policías días después del 12 de enero del 2018, cuando supuestamente participaron en una manifestación en las cercanías de Casa de Gobierno contra la reelección de Hernández.
Durante la protesta, manifestantes rompieron los ventanales de vidrio de un hotel cercano a la casa presidencial.
Menjívar pidió al tribunal pasar el juicio a un juzgado común competente, porque consideró que el caso no es del crimen organizado y por eso no debe ser tratado en un juzgado de jurisdicción nacional.
El abogado confirmó una denuncia pública que hicieron la semana pasada miembros de organismos de derechos humanos de que Robelo y Alvarez son mantenidos junto a otros dos «presos políticos» en una cárcel de máxima seguridad y en una celda junto con enfermos de tuberculosis, probablemente con la intención de que se contagien de la peligrosa enfermedad.
Las manifestaciones fueron convocadas por una alianza de oposición encabezada por el izquierdista partido Libertad y Refundación (Libre), coordinado por el expresidente Manuel Zelaya – derrocado en un golpe en 2009-, alegando fraude de Hernández para reelegirse, al controlar el organismo electoral.
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