Radio América. La Asociación de Familiares de Privados de Libertad a través de su presidenta, Delma Ordóñez, ha manifestado su preocupación por el primer reo fallecido por COVID-19 en la cárcel de máxima seguridad conocida como El Pozo I en Ilama, Santa Bárbara.
“Hasta el momento no tenemos información de ese caso, lo están manejando confidencialmente, pero tengo entendido que en el módulo donde se encontraba el señor de 52 años que murió el día 20 de abril y que hasta ayer nos dimos cuenta que falleció por COVID-19, estaba habitado por 90 personas”, dijo Ordóñez.
La presidenta de esta Asociación declaró que espera que por lo menos las autoridades penitenciarias ya estén realizando las pruebas pertinentes a los reclusos para saber si están o no contagiados.
Por otra parte, apuntó que tienen más de un mes de estar suplicando a las autoridades que se descongestionen los centros penales del país. “En Honduras siempre tenemos que esperar que llegue lo peor para tomar las acciones necesarias”.
Con información de Lesman Aníbal Morazán