(EFE).- La depresión tropical Eta ha dejado en Honduras al menos once personas muertas, miles de damnificados, algunos desaparecidos, y ha destruido cultivos agrícolas, viviendas, carreteras, puentes y otra infraestructura por las severas inundaciones a causa de las lluvias.
Las regiones caribeña, norte y occidental se han llevado la peor parte de las inundaciones causadas por Eta, que el miércoles entró a Honduras como tormenta tropical y ha causado, además, cortes de carreteras.
EL PELIGRO SIGUE EN EL PAÍS
Según un boletín de las 15.00 GMT del Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) de Estados Unidos, la depresión se desplazaba en tierra hacia el noroeste a 9 millas por hora (15 km/h y, a esa hora, el ojo de Eta se ubicaba a unas 80 millas (130 kilómetros) al suroeste de La Ceiba, en el Caribe hondureño.
El jefe de Meteorología del Centro de Estudios Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos) de Honduras, Francisco Argeñal, dijo a Efe que la depresión se está debilitando, pero el país «seguirá teniendo precipitaciones debido a la humedad que depositó este sistema».
«Sigue el peligro, porque tenemos bastante humedad sobre el territorio hondureño y eso, con un poco de calentamiento, puede hacer que se disparen otra vez las lluvias, lo cual agravaría más la situación», explicó.
Las escenas de inundaciones en cultivos agrícolas y varias ciudades han recordado el rastro de destrucción dejado entre la última semana de octubre y la primera de noviembre de 1998 por el poderoso huracán Mitch, que causó más de 5.000 muertos, centenares de desaparecidos y alrededor de 1,5 millones de damnificados en el país centroamericano.
«En varios lugares de los departamentos de Yoro y Olancho ha estado lloviendo más que cuando el Mitch», que dejó además pérdidas económicas y materiales por más de 4.000 millones de dólares, enfatizó Argeñal.
PREOCUPA VULNERABILIDAD
Sin haberse recuperado del todo del devastador Mitch, Honduras enfrenta un nuevo desastre causado por Eta, algo que «preocupa» por la vulnerabilidad del país y una «economía tan frágil», añadió el experto del Cenaos.
Honduras ha sido catalogado como uno de los países más vulnerables al cambio climático, derivado no solo por su pobreza y la falta de planificación, sino también por la propia topografía de la nación, señaló.
Al menos nueve niños y dos adultos muertos ha dejado Eta a su paso por Honduras, donde las autoridades declararon el miércoles emergencia nacional.
Más de 6.000 personas han sido evacuadas y 3.539 están en albergues o casas de allegados debido a las lluvias que han causado inundaciones, derrumbes de tierra y rocas, más de 400 viviendas afectadas y la destrucción parcial o total de al menos nueve puentes.
Alrededor de medio centenar de comunidades están aisladas por la crecida de ríos que está dejando Eta en Honduras, que desde marzo vive además una emergencia por la pandemia de covid-19, que ha causado cerca de 100.000 contagios y más de 2.700 muertos.
ORDENAN EVACUACIONES
Las inundaciones también han obligado a centenares de personas en el sector de Ciudad Planeta, del municipio de La Lima, departamento de Cortés, en el norte del país, a subirse al techo de sus casas para protegerse.
En Ciudad Planeta, centenares de personas, entre ellas muchas mujeres, algunas embarazadas, niños y ancianos, salieron a primeras horas de hoy a pie cargando algunas de sus pocas pertenencias y mascotas, mientras que otras fueron rescatadas en lanchas por personas particulares.
«Yo vivía en la Planeta cuando el huracán Mitch y nunca había visto tanta agua como hoy», dijo a periodistas uno de los habitantes de esa región, a la que fue cerrado el acceso debido a la fuerte presión del agua desbordada de un río que cruza por la zona.
Añadió que «hay mucha gente que sigue en el techo de sus casas para que no los arrastre la corriente».
Ante la crecida del caudaloso río Ulúa, que nace en el occidente y desemboca en el Caribe, el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, ordenó este jueves evacuaciones en el valle de Sula.
«Los niveles de inundación en este momento son muy importantes, pero nos queda una ventaja de dos horas y media para hacer evacuaciones», dijo Hernández en cadena de radio y televisión.
En las evacuaciones participarán helicópteros oficiales y privados, y lanchas que puedan prestar personas particulares, bajo la coordinación de las Fuerzas Armadas y organismos de socorro, señaló el gobernante, quien además pidió a la población que colabore con las autoridades.
En la capital hondureña, decenas de familias han quedado damnificadas por inundaciones y deslizamientos de tierra por la crecida del río Choluteca, que divide a Tegucigalpa con la ciudad gemela de Comayagüela.
CULTIVOS DAÑADOS
La depresión, que estaría saliendo el viernes por el Caribe hondureño, provocó además daños en al menos 29.380 hectáreas de cultivos y destruyó 7.446 hectáreas, según el ministro de Agricultura y Ganadería, Mauricio Guevara.
El cultivo más afectado fue el de fríjol, con 4.755 hectáreas totalmente destruidas, pero el fenómeno también aniquiló cerca de 1.400 hectáreas de arroz y 418 de maíz en los departamentos de Colón, El Paraíso, Intibucá, Ocotepeque y Olancho, en el Caribe, oriente y occidente del país.
«Las pérdidas de cultivos se estarían incrementando, pero hasta el momento las valoro como millonarias y todavía no se puede cuantificar su valor», enfatizó el funcionario.
El presidente hondureño aseguró que el país no tendrá escasez de maíz y fríjoles, pese a los daños en los cultivos generados por las lluvias, que también han afectado la infraestructura vial.
El Gobierno y la industria de la construcción acordaron atender la primera etapa de la emergencia, quitar los derrumbes y habilitar los pasos por donde saldrán alimentos, indicó Hernández.
«Ese trabajo lo harán al costo y tendrán una supervisión de una serie de veedores, porque queremos prontitud y agilidad, y es un acto que creemos que es un ejemplo para el resto de los sectores en el país», subrayó el mandatario. EFE