La Policía Nacional ha emitido un comunicado en relación al escándalo de amaños de partidos que está salpicando al fútbol español y que ha conllevado la detención de varios futbolistas.
El cuerpo de seguridad afirma que sus agentes llevan a cabo «una operación contra una organización presuntamente dedicada a los “amaños deportivos” en el fútbol profesional” en la denominada ‘Operación Oikos'».
La acción policial está “dirigida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Huesca en virtud de Diligencias Previas 650/18″ y contempla «nueve entradas y registros en diferentes puntos de la geografía nacional en relación con los delitos de “amaño deportivo”, blanqueo de capitales y organización criminal”, reza el comunicado.
La Policía ofrece más detalles de la operación Oikos, al asegurar que “está prevista la detención de once personas, entre los que se encuentran jugadores de fútbol de primera división retirados y en activo, jugadores en activo de segunda división así como presidentes y directivos de un club” y destaca que “la investigación ha permitido corroborar que los investigados alcanzaron acuerdos con diferentes jugadores para “amañar” al menos tres partidos correspondientes a la Primera, Segunda y Tercera división.
También matiza que “el amaño relativo a la Tercera división resultó infructuoso, comprometiéndose los jugadores implicados en compensar las pérdidas realizando otro en el futuro”. El comunicado desvela que “uno de los amaños, correspondiente a la Segunda división, tuvo una fuerte incidencia en las apuesta al registrar las casas un volumen de dinero hasta 14 veces más elevado al normal para esta división”.
Raúl Bravo (Gandía, 1981) no pasó a la historia del fútbol por ser uno de los mejores jugadores de la historia, sino por ser un futbolista con muchas posibilidades que se vio en el primer equipo del Real Madrid en la época de los ‘Zidanes y Pavones’.
Este obrero del balompié cuenta con un palmarés envidiable: dos Ligas, una Champions, una Intercontinental, una Supercopa de Europa, otra de España (con el Real Madrid) dos Superligas griegas y una Copa de Grecia (con el Olympiacos). Pero sobre todo, cuenta con un hito aún no superado: en 1996, con sólo 15 años y 280 días se convirtió en el jugador más joven en martar un gol en Segunda B.
Este lateral reconvertido a central por obra y gracia de Carlos Queiroz se convirtió en uno de los defensas más prometedores de la Liga española a finales de los 90, cuando su participación en el Castilla y en el primer equipo del Real Madrid se fue alternando.
Vicente del Bosque le dio la alternativa en 2002 y se fue convirtiendo en un imprescindible hasta 2007 (con un año de cesión en el Leeds en 2003). De ahí se fue a Grecia, donde jugó la segunda parte de su carrera deportiva hasta que llegó Ernesto Valverde.
El hoy entrenador del Barcelona y el futbolista presuntamente cabecilla de una red de amaño de partidos coincidieron en Olympiacos, pero nunca llegaron a encajar. El punto culminante de su mala relación se fue una seria discusión en un entrenamiento, del que acabó expulsando.
Vista la situación, decidió irse. Empezó con una cesión al Numancia en 2009 para ir después al Rayo Vallecano en la 2011-12 (previo regreso al Olymnpiacos dos años) y de ahí al Beerschot Antwerpen belga en la 2012-13 y al Córdoba en la 2013-14. Ya en la última época de su carrera deportiva alternó el Veria y el Aris Salónica, hasta su retirada definitiva en 2017. (CON INFORMACIÓN DE 20MINUTOS.ES)