Radio América. El dirigente del Partido Nacional, Fernando Anduray, se refirió esta mañana de miércoles a la elección de la nueva Corte Suprema de Justicia (CSJ).
En primera instancia, vaticinó que la crisis legislativa se va a agravar en enero próximo con la elección de los nuevos magistrados al Poder Judicial.
De acuerdo al nacionalista, el gran problema de la crisis legislativa es la injerencia externa que están teniendo algunos actores fundamentales como Manuel Zelaya Rosales que en su carácter de coordinador de Libertad y Refundación (Libre), fue autorizado para buscar consensos y hacer negociaciones para la elección de la nueva CSJ.
Según Anduray, esto denota que el partido de gobierno no confía en los liderazgos que tiene y en el presidente del Congreso Nacional para dirigir el proceso de elección de la CSJ.
En otras palabras, señaló que la directiva “ilegal” del Congreso Nacional que preside Luis Redondo no tiene la capacidad de construir los consensos para poder elegir una nueva CSJ, para lo que se requieren por lo menos 87 votos.
Todo esto a su criterio supone un alto nivel de confrontación y no negociaciones que puedan concluir en consensos.
“La víspera nos dice cómo va a ser la fiesta, (…) las acusaciones y contracusaciones son cada vez más fuertes al grado que el Partido Nacional a través del jefe de bancada Tomás Zambrano, han denunciado que emisarios de Libre, del gobierno y de Mel han estado tratando de sonsacar y hacer ofrecimientos a diputados nacionalistas a cambio de votos para elegir a los magistrados de la CSJ”, condenó.
En ese contexto, el profesional del derecho dijo que lo antes mencionado representa una violación al deseo del pueblo hondureño que no existan poderes absolutos en el Congreso Nacional ni en la CSJ.
“El pueblo hondureño votó para que Libre tuviera control total del Poder Ejecutivo, votó porque los partidos políticos tuviesen que dialogar para lograr consensos y a nadie le dio mayoría absoluta”, apuntó.
A consecuencia de eso, enfatizó que el pueblo manifestó en las elecciones que no quiere en la CSJ un poder hegemónico de un partido político, eso implica que la nueva CSJ debería estar integrada por distintos partidos para que uno solo no tenga la posibilidad de tomar decisiones absolutas para evitar privilegios y la manipulación de la justicia en el país.
Advirtió que la oposición será radical, que no van a permitir que se haga a un lado la lista de candidatos de la Junta Nominadora para introducir nombres de personas que no conforman la misma.
El dirigente nacionalista aseguró que la mayoría de los aspirantes a la CSJ expuestos por el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) por tener vínculos con narcotraficantes y políticos hondureños, son de Libre y han sido promocionados incluso como candidatos a presidentes del Poder Judicial.
“Frente a esa situación no hay duda que Libre va a tratar de introducir nombres de nuevos candidatos a magistrados sin que hayan pasado por los procesos y filtros de la Junta Nominadora”, aseguró.
El abogado afirmó que a Libre no le corresponde el derecho de dirigir la CSJ porque el pueblo no le dio mayoría en el Congreso Nacional.
“Solo Libre junto al Partido Nacional constituyen una mayoría calificada de más de dos tercios de los votos, eso implica que la decisión del pueblo fue que Libre y el Partido Nacional fuesen principalmente los participantes en el diálogo nacional y consensos para una nueva CSJ en la que ningún partido tenga ocho magistrados”, expresó.
Finalmente, aseveró que hay intereses particulares del partido de gobierno para que el Estado de derecho fracase y sea esta una justificación para decir que hay que montar otro sistema de gobierno que obedezca al socialismo del siglo XXI, “porque los generadores de crisis andan buscando crear las condiciones para una Constituyente”.
Con información de Rony Salinas